El Halcón: un tatuaje directo a su objetivo

Uno de los tatuajes de aves rapaces más comunes y hermosos, además de los de águila y búho, son los de halcón (con los que no se lleva especialmente bien, quizá sea porque si lo pillan desprevenido, se lo comen)

Y es que esta ave rapaz diurna es muy hermosa. De todas las especies que hay, mi favorito es el halcón peregrino español con ese plumaje gris azulado y pecho blanco, la cabeza con patillas tipo Curro Jiménez, esas patas tan robustas, las garras naranja brillante y los ojos alerta en todo momento.

Caza al alba y al ocaso, aunque es habitual verlo cazando de noche en las ciudades en las que es el terror de las palomas (sin necesidad de que sean mensajeras, a diferencia de las que cazaba durante la Segunda Guerra Mundial tras recibir adiestramiento por el ejército)

El halcón y su simbolismo

Un colorido halcón del tatuador Rob Suisted

Para los egipcios era Ra, el dios del cielo, de la vida, de la energía solar. Dador de vida, muerte y resurrección, se representaba con la cabeza de un halcón. Por ello, como símbolo, es un animal protector, solar, mensajero del sol y visionario del cielo.

Su relación con el hombre es muy antigua, ya se usaba hace más de 3.000 años en el arte de la cetrería y aún hoy en día, especialmente como control de otras aves en campos y aeropuertos.

Es frecuente verlo suspendido en el aire oteando en busca de su presa; cuando la localiza se lanza en picado alcanzando los 300km/h; quizá por ello su simbolismo como tótem es el de enseñarnos a no precipitarnos al adoptar una decisión, sino a planificar, calcular, prever, focalizar y movernos en el momento justo.