La verdad es que para muchos aficionados al mundo del tatuaje, hay muchos diseños y tattoos que pueden pasar desapercibidos o quedarse en “un segundo plano” debido a que no les otorgamos cierta importancia, aunque realmente si la tengan. Un claro ejemplo de ello son los tatuajes de zapatos. Un tipo de tatuajes que, aunque tienen cierta popularidad, son mucho más interesantes de lo que parecen a simple vista.
Los tatuajes de zapatos son la forma perfecta de plasmar en nuestra piel nuestra pasión o profesión. Prueba de ello son las bailarinas profesionales de ballet o cualquier otro estilo de baile que deciden hacerse un tatuaje con el zapato que utilizan para subirse al escenario. Es una forma de dejar patente su amor por lo que hacen a diario para ganarse la vida y transmitir así un mensaje a los que le rodean.
Ahora bien, junto con la profesión, también debemos de tener en cuenta nuestra pasión. Si eres un apasionado de la escalada, trekking o algún tipo de cultura en el que tengan un tipo de zapato icónico, también es un buen motivo para hacerte este tipo de tatuaje. Si también eres un amante de la moda y, en especial de los zapatos, puedes dejar claro tu amor por estos complementos ya que no son pocas las personas que cuentan en casa con ingentes cantidades de zapatos en su vestidor.
Y en último lugar, también podemos decir que los tatuajes de zapatos son una forma estupenda de hacernos un tattoo en honor a nuestros hijos. Y es que, en muchos lugares, es típico guardar de recuerdo un juego de zapatos pequeños usados por los más peques cuando apenas tienen unos meses de vida. Por lo tanto, en lugar de hacernos el típico tatuaje del nombre con la fecha de nacimiento, bien podemos optar por esta opción, mucho más original y diferente.
El estilo de tatuaje a la hora de plasmar un zapato, zapatilla o cualquier tipo de calzado en nuestra piel hay varias opciones. Si bien, como podemos ver en las imágenes de más abajo, lo más habitual es buscar una mezcla de estilos en los que se unen trazos realistas con influencia del «Old School» y, en definitiva, una gran cantidad de colores. Y es que un “verdadero amor” se merece ser plasmado en nuestra piel.
