Hoy en día, para hacerte un tatuaje tienes que conocer el significado, la procedencia, el origen, etc. del diseño que te vas a tatuar. Ni hablar de hacerte tatuajes sin significado. Pero, ¿de verdad hay que dar más importancia al significado o al simbolismo del tatuaje que a su apariencia?
No seré yo quien niegue lo bonito de conocer la historia de los tatuajes, algo de lo que ya he hablado alguna vez. Pero tampoco seré quien se postule en contra de los tatuajes sin significado que aportan un toque bello a la piel.
Para hacer una comparación, esta situación con los tatuajes me recuerda a la música. Hoy en día, para poder decir que eres fan de un grupo o de un músico tienes que saberte la vida y milagro de esa(s) persona(s): familiares, donde nacieron, vivieron y, a veces, hasta su comida favorita… No sirve sólo con que te guste su música.
Pero volvamos al tema de los tatuajes sin significado. El aspecto que ofrece un tatuaje es esencial. Nadie se tatuaría un tatuaje muy simbólico que quedara tan mal como para no querer mostrarlo. No podemos obviar la belleza de la tinta.
Por supuesto, ya he comentado alguna vez en Tatuantes que es interesante conocer la simbología del diseño que te vas a tatuar, aunque no tenga nada que ver con la razón por la que te lo has hecho. Me explico: puede que un tatuaje signifique ‘superación’, pero que esta superación no sea el motivo por el que te tatúes. Aunque no tenga nada que ver contigo, conocer el significado de lo que muestras siempre es bonito.
Cualquiera puede ser un tatuaje sin significado. Puede ser un tatuaje que no contenga ningún simbolismo u otro que, como acabamos de decir, sí que tenga un significado, pero que no se corresponda con nosotros.
En resumen, creo que, a la hora de hacerte un tatuaje, lo importante es hacerlo con cabeza y saber que no te va a dejar de gustar a los dos meses. Pero, ¿de verdad hay que renunciar a un tatuaje porque su simbolismo no vaya con nosotros? ¿Qué opinas tú?
Yo tengo un tattoo de la boa dirigiendo un elefante del principito. La gente siempre me preguntan su significado, y yo siempre les cuento una historia inventada con harta exageración. Al final les digo que no es verdad y que sólo lo tengo por que me gusta mucho y me gusta mucho como me luce. Y al final siempre terminan con una cara de que hubieran preferido quedarse con la historia inventada a enterarse que es solo un gusto.