Te has preguntado laguna vez si existe una verdadera adicción a los tatuajes. En alguna ocasión hemos hablado en Tatuantes sobre el hecho de que son muy pocas las personas que se hacen un único tatuaje a lo largo de su vida. Aquellos que se someten al dolor de la máquina de tatuar acaban repitiendo. Es más, muchas personas acaban convirtiéndose en auténticos fanáticos del tatuaje. Es por ello que se habla en muchas ocasiones de adicción a los tatuajes.
¿Te consideras un adicto a los tatuajes? Vamos a repasar en este artículo 5 señalas que indican tu adicción (o pasión) por el mundo del tattoo. Tener una hucha para ahorrar el dinero necesario para tus próximos tattoos, fijarte en el resto de personas tatuadas o “estrenar” un tatuaje nuevo cada año son algunas de estas señalas que indican tu adicción por el arte del tatuaje. Y no, no hablamos de adicción en un término peyorativo. Todo lo contrario, el tatuaje es un arte.
1. Te haces tatuajes nuevos todos los años
Como si de ropa se tratara, todos los veranos “estrenas” tus nuevos tatuajes en la playa o piscina. Estás deseando que llegue el buen tiempo para poder lucir tus nuevos tattoos. No importa si el tatuaje es pequeño o grande, lo verdaderamente importante es demostrar tu pasión por la tinta.
2. No puedes evitar fijarte en los tattoos de los demás
“Aquel tatuaje que vi en el metro”… Han pasado varios días y todavía recuerdas aquella preciosa pieza que un desconocido tenía tatuada. Otro pretexto más para tomar ideas para tu próximo tatuaje. Te limitas a mirar los tatuajes de los demás de igual manera que verías un Picasso o un Goya. Sabes apreciar el arte que los demás llevan marcado en su piel.
3. ¿Ahorrar para una casa o coche? Mejor ahorro para mi próximo tatuaje
La hucha o bote que utilizas para guardar el dinero que estás ahorrando para tu próximo tatuaje ya es una parte más de tu habituación. Mientras el resto de personas ahorran para comprar un coche o una casa, tu prefieres seguir ahorrando para los próximos tatuajes que tienes en tu lista de “pendientes”.
4. Eres el “entendido” del grupo en cuanto a tatuajes
No falla. Si un amigo va a tatuarse por primera vez, en lugar de acudir a un estudio de tatuajes para hablar con un tatuador y salir de dudas, primero hablará contigo para que le puedas contar tu experiencia personal. A pesar de dar tus sabios consejos, lamentablemente tus amigos no te harán caso y caerán en los tópicos más habituales.
5. A veces te sientes como un cuadro al que todos miran
Cuando hay reunión familiar o de amigos, es ya un habitual. No puedes evitar que todos te miren de arriba abajo para buscar los nuevos tatuajes que te has hecho desde la última vez que os encontrasteis.