¿Por qué tiene cambios de color mi piercing? Guía práctica sobre tonalidades y señales de alerta

Piercing y material

Es posible que hayas notado que tu piercing cambia de color con el tiempo y te preguntes por qué y llegues a preocuparte. Un cambio de tonalidad puede generar dudas sobre si el piercing está sanando correctamente o si hay algún problema en la cicatrización.

Igualmente, para tu tranquilidad no es algo raro notar que cambia de color, y esto puede deberse a diversos factores, como el tipo de metal utilizado en el piercing, la ubicación del piercing y tu estado general de salud.

En este artículo, te guiaremos a través de las posibles razones detrás de estos cambios de color, diferenciando entre lo que es normal y cuándo deberías encender las alarmas y consultar con un médico.

 Cmbios de color en el piercing y sus causas

Calidad es fundamental titanio

Una de las razones más comunes por las que un piercing cambia de color es el metal utilizado en la joyería. El tipo de metal utilizado en un piercing puede reaccionar con tu piel y hacer que la joya y la piel que rodea el piercing cambien de color.

El níquel es una causa frecuente de este tipo de reacción, por lo que si tu piercing cambia de color, debes revisar que estás utilizando una joya hipoalergénica.

La ubicación de tu piercing también puede hacer que cambie de color. Los piercings en el lóbulo de la oreja y en los labios, en particular, son propensos a infectarse y las joyas pueden provocar que la piel se vea afectada.

Si el piercing está en una zona donde hay sudor u otros aceites, las joyas pueden mancharse y decolorarse con el tiempo.

Tu salud en general también puede afectar al color de tu piercing. Si tienes una infección, la piel que rodea el piercing puede enrojecer e inflamarse, y la joya también puede decolorarse.

Si tienes alguna enfermedad la diabetes, también puede hacer que la piel que rodea el piercing cambie de color.

Cambios de color en el piercing y proceso de curación

Cuando te haces un piercing, la zona experimenta un proceso de curación que puede durar semanas o incluso meses, dependiendo de la ubicación y el cuidado. Durante esta etapa inicial, es común observar determinados cambios de color que pueden ir variando, que no necesariamente indican una infección.

Rojo o rosado: Este tono aparece inmediatamente después de la perforación, es normal que la zona esté enrojecida e incluso ligeramente hinchada. Esto es una respuesta inflamatoria natural del cuerpo al trauma.

Morado o amoratado: Si se rompen pequeños vasos sanguíneos durante el proceso, puede aparecer un hematoma que se manifestará con tonos morados o azulados, que gradualmente se desvanecerán y se volverá tonos verdosos y amarillentos a medida que el cuerpo reabsorbe la sangre.

Blanco o amarillento claro: En algunos casos, puede aparecer una secreción blanquecina o amarillenta clara, que suele ser linfa. La linfa es un fluido corporal que ayuda en el proceso de curación y es una señal de que el cuerpo está trabajando para reparar el tejido. No debe confundirse con pus, que suele ser más espeso, opaco y puede tener un olor desagradable.

Colores que podrían estar indicando alguna infección

Es muy importante revisar si notas algunos cambios de color que podrían ser señales de alerta y en ese caso tendrías que consultar con un médico:

Rojo intenso y persistente: Si el enrojecimiento inicial no disminuye o se vuelve más fuerte y sientes dolor, calor, y dolor punzante e hinchazón, podría ser un signo de infección.

Amarillo o verde oscuro: La presencia de pus es un indicador claro de infección. El pus tiene una consistencia espesa y un color que varía entre amarillo y verde, y desprende un olor desagradable.

Negro o grisáceo: Estos colores pueden ser preocupantes y podrían indicar necrosis del tejido (muerte celular) debido a una infección grave o a una presión excesiva de la joya. Es fundamental buscar atención médica de inmediato si observas estos tonos.

Otros factores que pueden intervenir para que cambie el color

Material de la joya: El níquel es un metal que puede causar reacciones alérgicas a ciertas personas, además de picazón y cambios de color en la piel alrededor del piercing. Es importante elegir materiales hipoalergénicos como el titanio quirúrgico o el acero inoxidable, que son mejores opciones.

Falta de higiene: Se puede acumular suciedad y residuos alrededor del piercing y puede darle un aspecto descolorido o negruzco. Por lo que es muy importante realizar una limpieza regular.

Cosméticos o jabones: Algunos productos de cuidado personal como jabones, lociones, maquillajes o perfumes, pueden irritar la piel alrededor del piercing y producir cambios de color o diferentes reacciones. Es importante evitar el contacto directo con esos productos en la zona afectada.

Temperatura corporal: Los cambios de temperatura corporal y el flujo sanguíneo pueden alterar ligeramente el color de la piel alrededor del piercing de forma temporal.

Prevenir y tratar los cambios de color en los piercings

Piercings cuidados para evitar cambios de color

La mejor forma de evitar que tu piercing cambie de color es elegir joyas de alta calidad. Estos tipos de joyas son menos propensas a irritar la piel y a causar decoloración.

Para ayudar a mantener tu piercing limpio y libre de infecciones, también debes mantener limpia la zona que lo rodea. Puedes hacerlo lavando la zona con agua tibia y un jabón suave, y utilizando una solución antiséptica para limpiar la joya.

También debes evitar nadar, hacer ejercicio y dormir con el piercing hasta que se cure, ya que estas actividades pueden aumentar el riesgo de infección.

Si notas que el piercing ha cambiado de color, lo mejor que puedes hacer es que lo revise un profesional.

Según cual fuera la causa del cambio de color, el perforador o el médico pueden recomendarte quitar la joya y dejar que el piercing cicatrice. Si el cambio de color se debe a una infección, el médico te puede recetar un antibiótico para ayudar a curar la infección.

Recuerda

Si notas que tu piercing cambia de color, no te preocupes de más. Es una parte normal del proceso de cicatrización y, por lo general, no te ocurre nada grave. Los cambios de color en un piercing pueden ser normales durante el proceso de curación, pero también pueden ser una señal de alerta.

Aprender a distinguir entre las tonalidades normales de cicatrización y aquellas que indican un problema es fundamental para mantener la salud de tu piercing.
Ante cualquier duda o preocupación, no dudes en buscar el consejo de un profesional. ¡Tu piercing es una manera de expresión personal, cuídalo!


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.