Si hace unos días os hablábamos de cómo hacer tatuajes falsos con fotocopias y rotuladores, hoy os hablaremos de otra actividad relacionada con cómo hacer tatuajes caseros e ideal para pasar una tarde tonta de verano: las calcomanías.
Ya veréis que no es nada difícil, solo necesitamos unos pocos materiales para conseguir un tatuaje bien chulo del que podremos fardar.
¿Qué necesitamos?
- Papel para hacer calcomanías. También conocido como papel de transferencia, lo venden en tiendas de manualidades e incluso en Amazon.
- Un ordenador y una impresora.
- Tijeras.
- Agua.
Procedimiento
Veamos cómo hacer tatuajes caseros con calcomanías. A continuación te indicamos los pasos:
- En primer lugar, escoge el diseño que quieras. Puedes hacerlo tú mismo o utilizar alguna imagen que ya tengas (por ejemplo, un dibujo que hayas escaneado). Ten en cuenta el tamaño que quieres y que tienes que imprimirlo al revés (esto es especialmente importante en el caso de las letras, ya que al aplicar la calcomanía se produce un efecto espejo).
- Imprime el diseño en el papel para hacer calcomanías. Recuerda que tienes que seguir las instrucciones del papel e imprimir por la cara brillante, no la mate.
- Una vez imprimido, corta el contorno del tatuaje con unas tijeras. No tienes por qué apurar mucho, sigue el diseño más o menos, ya que la parte sobrante quedará transparente
- Aplícalo en la zona que quieras tatuarte. Aplícale agua, pero no muy fuerte (lo ideal es con un paño húmedo. Cuando el papel se haya quedado transparente, muévelo con suavidad para que se desprenda.
- Deja que el tatuaje se seque al aire para que se fije correctamente i ¡listo!
- El tatuaje perderá brillo y se irá despegando en unos días. Sin embargo, si quieres eliminarlo antes, bastará con un poco de agua y jabón o alcohol.
Esperamos que te haya quedado claro cómo hacer tatuajes caseros. ¡Cuéntanos cómo ha sido en los comentarios!