Si alguna vez te has preguntado cómo hacer tatuajes falsos, no te preocupes, ya que hoy hablaremos de una de las maneras más fáciles de hacerlos: con fotocopias y rotuladores permanentes.
Aunque los resultados distan bastante de los tatuajes de toda la vida, esta guía sobre cómo hacer tatuajes falsos puede entrenarte si aún te estás pensando hacerte un tatuaje de verdad o si simplemente te apetece adornarte el cuerpo ahora que llega el verano.
Cómo hacer tatuajes falsos con fotocopias
Aunque los resultados no son tan buenos como los tatuajes de toda la vida o de otros métodos como el papel Decal, como este método es el más barato, fácil y sencillo, vale la pena probarlo. Sigue los pasos siguientes:
- En primer lugar, busca un diseño que te guste e imprímelo o haz fotocopias. Recuerda ajustarlo al tamaño deseado y que el diseño sea lo más sencillo posible. Mejor si haces la copia en una cartulina o en un papel grueso.
- Después recorta el diseño por la parte interior (de manera que quede “vacío” y así formar una plantilla con un cúter o unas tijeras.
- Coge unos rotuladores permanentes. Para dar la impresión de veracidad, mejor si tienen un color fuerte y opaco, como el negro. Además, es mejor usar solo un color (recuerda que con los permanentes no puedes hacer sombreados ni otras virguerías). Y, por supuesto, escoge una marca que no sea nociva para la piel.
- Ponte la plantilla en el lugar donde quieras llevar el tatuaje y píntala con el permanente. Puedes fijarla con esparadrapo para que no se mueva.
- Retira la plantilla con cuidado y rocía el tatuaje con laca para fijarlo en la piel.
- Cuando te canses, puedes borrar el tatuaje lavando la zona con agua tibia y jabón.
Esperamos que con esta guía te haya quedado claro cómo hacer tatuajes falsos con fotocopias y rotuladores permanentes. Dinos, ¿te has hecho alguna vez un tatuaje así? ¡Déjanos un comentario!