Cuando se trata de piercings corporales, mucha gente se pregunta si deberían optar por piercings reales o falsos. Ambos tipos tienen sus ventajas e inconvenientes, y decidir cuál elegir puede ser bastante abrumador.
Los piercings falsos son aconsejables si no quieres comprometerte a tener una joya real en tu piel y sin perforación.
Igualmente, es importante que conozcas las ventajas y desventajas de cada uno y toda la información adecuada porque puede te puede resultar más fácil tomar la decisión correcta.
En este artículo, examinaremos todos los factores comparativos para ayudarte a decidir qué tipo es la mejor opción para ti.
Piercings reales
Los piercings reales son permanentes y suelen hacerse por un profesional que realiza una perforación a la piel con una aguja esterilizada. En ese orificio se inserta una joya que se asegura con un cierre. Generalmente van acompañados de bastante dolor, pero los resultados pueden ser muy únicos y bonitos.
Los piercings reales no deberían ser motivo de preocupación siempre que lo aplique un experto, utilizando los materiales adecuados y con las normas de seguridad e higiene adecuadas,
Se pueden personalizar a tu gusto, incorporar la joya, o joyas que más te gusten y del material que quieras, agregando colgantes, cadenas, el resultado es muy colorido y diseñado por ti. Por otra parte, los piercings reales pueden tardar algún tiempo en cicatrizar y pueden ser bastante difíciles de quitar.
Además, tienes que tener en cuenta que los piercings reales requieren un período de curación en el que tienes que tener todos los cuidados de higiene muy rigurosos para evitar infecciones y problemas de cicatrización.
También debes de saber que una vez colocados permanecerán contigo durante mucho tiempo, por lo que es importante considerar cuidadosamente el tipo de piercing que deseas antes de hacértelo.
Estos piercings son permanentes, aunque la joya se puede quitar y reemplazar.
Piercings falsos
Los piercings falsos, en cambio, son temporales y suelen ser bastante fáciles de quitar. Vienen en todas las formas y tamaños, y se han hecho muy populares en los últimos años. Se pueden llevar en cualquier parte del cuerpo y se pueden cambiar rápidamente y sin dolor.
Se colocan sin necesidad de perforación, se sujetan a la piel mediante imanes, clips o adhesivos.
Estos artículos están hechos de materiales baratos cómo plástico, acero inoxidable, algunos se rompen fácilmente o son menos duraderos que los piercings reales.
También hay videos en líneas que te enseñan a hacerlos utilizando materiales como el alambre, se están poniendo muy de moda. Estos piercings se promocionan como cómodos, suaves y realistas.
Tienen el riesgo de perderse fácilmente, lo que puede ser bastante frustrante. Sin embargo, son una forma estupenda de experimentar con nuevos estilos sin el compromiso de un piercing permanente.
Factores comparativos
Al decidir entre piercings reales y falsos, hay varios factores que hay que tener en cuenta. Lo primero es si te gustaría tener un piercing permanente o temporal. Si buscas algo que esté contigo para siempre, un piercing real es la mejor opción para ti.
Sin embargo, si buscas algo que puedas cambiar fácilmente y experimentar, entonces los piercings falsos son los ideales para ti.
Lo siguiente que hay que tener en cuenta es el presupuesto. Los piercings reales suelen ser más caros que los falsos, ya que requieren los servicios de un profesional para llevarlos a cabo.
Además, la bisutería corporal real suele estar hecha de materiales de mayor calidad y ser más duradera, por lo que merece la inversión. Sin embargo, si tienes un presupuesto ajustado, los piercings falsos son una forma estupenda de conseguir el aspecto que deseas sin arruinarte.
Por último, también debes tener en cuenta el tipo de piercing que quieres. Los distintos tipos de piercings quedan mejor con diferentes materiales, por lo que debes dedicar tiempo a investigar las opciones tanto de piercings reales como falsos para asegurarte de que eliges la mejor para tu estilo.
Además, si decides hacerte un piercing real, es importante asegurarte de que el profesional que elijas sea de confianza y utilice materiales esterilizados para evitar infecciones.
Ventajas y desventajas
Piercings reales:
Ventajas: Permanencia, variedad de joyas. Lucen como verdaderas joyas en la piel, y los materiales son de calidad.
Desventajas: Dolor durante la perforación, riesgo de infección, período de curación es mucho más largo y requiere cuidados especiales, costo es mucho más alto.
Piercings falsos:
Ventajas: Sin dolor, sin riesgo de infección, fáciles de poner y quitar, son mucho más económicos. Una de las más importantes ventajas es que no tienes que cuidarlo y realizar un tratamiento posterior y no corres el riesgo de tener infecciones o enfermedades en la piel.
Desventajas: No son permanentes, pueden no ser tan realistas como los piercings verdaderos, los materiales son de peor calidad, pueden perderse o desprenderse con facilidad.
Características clave para diferenciarlos
La marca: Los piercings reales dejan una marca en la piel, mientras que los falsos no.
El cierre: Los piercings reales tienen un cierre que asegura la joya, mientras que los falsos no.
La comodidad: Los piercings falsos suelen ser más cómodos que los reales, ya que no hay perforación ni riesgo de infección.
La duración: Los piercings reales son permanentes, mientras que los falsos son temporales.
Para finalizar, elegir entre piercings reales y falsos puede ser bastante difícil, ya que ambos tipos tienen sus ventajas e inconvenientes. Los piercings reales ofrecen un aspecto único y permanente, aunque pueden ser bastante caros y tardan algún tiempo en cicatrizar.
Por otro lado, los piercings falsos son una forma estupenda de experimentar con nuevos estilos sin el compromiso de un piercing permanente, y son menos caros. La elección entre un piercing real o falso depende de tus preferencias personales y de si estás dispuesto a comprometerte con un piercing permanente.
Optes por la opción que optes, es importante que consideres cuidadosamente los factores comparativos para asegurarte de que eliges la mejor para ti. Tómate el tiempo que necesites para pensarlo bien y ten en cuenta todos los factores cómo ser: el cuidado de tu piel, tu salud y tu inversión.
