Si nunca te has tatuado puede que te surjan muchas dudas al respecto y que además hayas escuchado todo tipo de cosas. Una de las cosas que se suelen decir es que no podemos tatuarnos en verano. Esto no es cierto, ya que si lo cuidamos el tatuaje puede realizarse en cualquier época del año, pero durante esta época puede que tengamos que tomar el doble de precauciones.
Hay que tener en cuenta que un tatuaje es una herida en la piel y como tal debemos tratarla, para evitar problemas de infecciones y bacterias. Durante el verano tenemos algunos riesgos añadidos y por eso no se suele recomendar tatuarse, porque los cuidados son más sencillos durante el invierno.
Cuidados al hacerse el tatuaje
Si nos hacemos un tatuaje, sea este grande o pequeño, los cuidados van a ser los mismos. Evidentemente, si el tatuaje es pequeño será mucho más fácil y también si está en una zona que nos resulte accesible. Son difíciles de cuidar por ejemplo los grandes tatuajes en la espalda. Al hacerlos tenemos que realizar un ritual durante unos días para que se cure el tatuaje. Hay que limpiar, secar con un papel o toalla limpia y aplicar la crema para curar el tatuaje, tapando con film. Esto hay que hacerlo varias veces al día, por lo que es mejor tener el tiempo para hacerlo y seguir las indicaciones del tatuador para evitar problemas.
En verano es especialmente importante limpiar la zona y cambiar el film o las gasas porque sudamos más y esto puede hacer que entren bacterias. Además, durante los primeros días debemos evitar ir a la playa porque pueden entrar arenas y suciedad en la herida, lo que puede dar lugar a un infección.
Durante las siguientes semanas
Una vez tengamos la herida curada el tatuaje cicatriza. No obstante, los cuidados deben seguir siendo extremos durante el verano. No hay que exponer el tatuaje al sol de ninguna manera. Antes de salir de casa debemos aplicar siempre factor 50 para evitar que le afecte al tatuaje, aunque siempre es mejor cubrir la zona con una prenda de algodón que transpire.
Cuidados durante el verano
Si tu tatuaje no es reciente también debes cuidar mucho esa parte en verano. Es importante no exponerlo al sol, ya que se trata de una cicatriz y es piel más sensible. Siempre debes utilizar el factor más elevado en los tatuajes para evitar problemas. La zona nunca debe quemarse y así podrás disfrutar del verano y de tus tatuajes.