La pérdida de peso es un viaje difícil, y quienes han decidido embarcarse en él se enfrentan a muchos desafíos a lo largo del camino. Cuando se sufre una pérdida de peso, especialmente si es drástica, el cuerpo puede cambiar físicamente de muchas maneras. Estos cambios, aunque positivos en general, pueden ocasionar problemas potenciales para quienes tienen tatuajes.
Es importante saber que los tatuajes cambian si ganas o pierdes peso, para estos cambios van a influir factores como el tamaño del tatuaje y la ubicación.
El gran cambio ocurre cuando aumentas o pierdes mucho peso y tu piel no tiene tiempo de reaccionar de una manera normal. Al hacerlo de manera muy drástica en unos meses lo que puede ocurrir en el embarazo, puede cambiar los tatuajes.
En el caso de perder peso, la piel se está encogiendo y al hacerlo de manera muy rápida la piel se puede volver flácida y arrugada y los tatuajes van a seguir el mismo camino. Para asegurarte de que los tatuajes se mantienen en buen estado a lo largo del viaje, es importante tomar precauciones especiales.
¿Qué pasa con tu tatuaje durante procesos de adelgazamiento?
Si la pérdida de peso es gradual no suele afectar el aspecto de la piel, pero si la pérdida de peso es rápida y drástica puede hacer que la piel se vea flácida y arrugada y los tatuajes van a reaccionar de igual manera por lo tanto pueden cambiar en cuanto a:
Colocación: El tatuaje se puede mover un poco durante la pérdida de peso porque la piel se afloja y podría moverse. Lo que puede ocurrir por ejemplo si tienes un tatuaje en el muslo, puede hacer que se mueva un poco de lugar y desplazarse hacia adelante o hacia atrás a medida que la piel se adapta. De peso muy significativo, sin embargo, dentro de una fluctuación de peso normal los cambios no van a notarse en el tatuaje.
Distorsión: El tatuaje puede verse ligeramente ondulado o menos detallado porque la piel pierde su tersura. Además, cuando pierdes peso la piel cambia un poco de tono, las líneas rectas y llamativas pueden volverse un poco más tenues, el color también puede cambiar. El tatuaje adquiere un color extraño. Los tatuajes parecen menos vibrantes y pierden su color.
Arrugas: Al reducir la cantidad de grasa en el cuerpo la piel puede volverse flácida e incluso arrugarse. Al volverse menos elástica y no poder volver a su lugar de inmediato los tatuajes pueden presentar algunas arrugas. El cuerpo se encoge al perder peso y la piel no puede recuperar su forma de manera inmediata, pero no te preocupes porque con el tiempo las arrugas pueden mejorar.
Cómo elegir una colocación de tatuaje
Una de las mejores cosas que una persona puede hacer para proteger sus tatuajes durante la pérdida de peso es elegir la colocación correcta en primer lugar.
Al elegir la ubicación de un tatuaje, lo mejor es elegir una zona de la piel que sea menos probable que se vea afectada por la pérdida y la ganancia de peso.
Los lugares más ideales para tatuajes son la espalda, las costillas y las piernas. Esto se debe a que la piel de estas zonas es menos probable que se estire y deforme tanto como la de otras.
También puedes comunícate con tu tatuador. Ellos pueden darte consejos personalizados sobre cómo cuidar tus tatuajes durante el adelgazamiento. Igualmente, recuerda que cada piel es diferente, por lo cual los resultados pueden variar.
Cuidar el tatuaje después de tener pérdida de peso
Una de las mejores cosas que una persona puede hacer para cuidar el tatuaje durante la pérdida de peso es tener en cuenta especialmente la piel en la que se coloca el tatuaje. Esto significa seguir algunas instrucciones especiales de cuidados posteriores. Es importante:
Hidratar tu piel a menudo. Esto ayudará a que la piel se mantenga suave y flexible, lo que puede minimizar los efectos del estiramiento. Es importante aplicar cremas o lociones hidratantes para que la piel mantenga su elasticidad.
El ejercicio regular es clave para tonificar la piel y prevenir la flacidez. Además, te ayudará a mantener un peso saludable. El ejercicio también te puede ayudar a vigorizar tus músculos lo que te pueden dar algo de volumen en el caso de haber perdido mucho peso.
Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales es fundamental para la salud de la piel. Asegúrate de consumir suficientes proteínas, frutas y verduras.
Hidratación desde adentro. Este factor es muy importante ya que debes tomar suficiente agua para mantener tu piel hidratada desde el interior.
Tomar medidas para cuidar el tatuaje de la exposición al sol. La exposición al sol puede provocar una decoloración rápida.
Mantener la piel limpia e hidratada mientras cicatriza de cualquier cirugía de eliminación de piel. Esto ayudará a minimizar los daños en el diseño.
Adaptarte a los cambios
Es importante tener en cuenta que nuestro cuerpo cambia con el tiempo crecemos, nos arrugamos, adelgazamos, ganamos peso, y tu tatuaje es otro ejemplo de esto que ocurre en la vida.
Igualmente es posible que puedas conseguir que un tatuador te realice un retoque si lo necesitas, cubrir parte del mismo o agregarle algunos detalles para que se vea más prolijo. También quitarlo si has decidido hacerlo.
Recuerda que tu cuerpo siempre está cambiando, pero, entender cómo afecta a tus tatuajes puede ayudar a que tomes decisiones informadas. Ten en cuenta que un tatuaje es parte de tu historia y tienes que llevarlo con orgullo sin importar los cambios que ocurran en él. Puedes aceptarlos y vivir tu vida feliz luciendo tus tatuajes con confianza.
Para finalizar, las personas que emprenden el camino de la pérdida de peso deben tomar precauciones especiales para proteger sus tatuajes. La mejor forma de hacerlo es elegir una ubicación del tatuaje que limite los daños potenciales y vigilar los cambios que puedan aparecer en el diseño.
Además, es importante cuidar adecuadamente la zona en la que se ha realizado el tatuaje, para que la piel en la que se sitúa permanezca sana a lo largo del proceso de pérdida de peso. En algunos casos cambiar un poco el estilo de vida como practicar algo de deporte y llevar una alimentación saludable.
Lo más importante es aceptar los cambios que son parte de la vida. Tomando las medidas para que siempre te sientas bien.