La clave para cuidar los tatuajes, preservar la claridad de la tinta y que el diseño se vea perfecto radica en el cuidado adecuado posterior. Comprender cómo cuidar los tatuajes puede mejorar significativamente su longevidad y mantenerlos como nuevos durante años. Aquí tienes cinco consejos esenciales para ayudarte a lograrlo.
Cuidar los tatuajes siguiendo las instrucciones del tatuador
Inmediatamente después de tatuar, tu tatuador te proporcionará instrucciones detalladas sobre cómo cuidar tu nueva obra de arte. Estas instrucciones incluyen orientación sobre limpieza, hidratación y protección de tu tatuaje.
Es crucial seguir estrictamente estas instrucciones para prevenir infecciones y otras complicaciones que podrían afectar la apariencia de tu tatuaje.
Mantén los tatuajes limpios
Limpiar regularmente tu tatuaje es vital para su preservación. Durante los primeros días, lava suavemente tu tatuaje con un jabón antibacteriano suave y agua tibia.
Evita usar agua caliente o materiales abrasivos que podrían dañar o difuminar tu tatuaje. Después del proceso de curación inicial, continúa limpiando tu tatuaje con un jabón suave y sin fragancia, secándolo suavemente con una toalla limpia.
Hidrata los tatuajes
Un tatuaje bien hidratado es menos propenso a agrietarse o secarse, lo que finalmente ayuda a mantener su apariencia vibrante. Después de limpiar tu tatuaje, aplica una capa delgada de crema sin fragancia o una crema específica para el cuidado de tatuajes.
Asegúrate de elegir una crema hidratante que no contenga productos químicos dañinos o fragancias excesivas. Aplícala suavemente sobre tu piel tatuada, evitando frotar en exceso.
Protege tus tatuajes del sol
La exposición a los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol puede hacer que los tatuajes se desvanezcan y pierdan nitidez. Evita la exposición prolongada al sol, especialmente durante las primeras semanas después de tatuar, ya que tu tatuaje todavía se está curando.
Cuando salgas al aire libre, cubre siempre tu tatuaje con ropa suelta o utiliza un protector solar de amplio espectro y alto factor de protección solar (SPF) para proteger tu tinta de los dañinos rayos solares.
Mantente hidratado y cuida tu piel
La buena salud general de tu piel contribuye significativamente a la apariencia de tu tatuaje. Mantenerte hidratado bebiendo suficiente agua, humecta tu piel desde dentro, promoviendo un lienzo más saludable para tu tatuaje.
Además, llevar una dieta equilibrada y evitar el consumo excesivo de alcohol ayuda a que tu piel luzca fresca y vibrante, lo que a su vez realza la belleza de tu tatuaje.
Tus tatuajes son obras de arte que merecen un cuidado y atención adecuados. Siguiendo estos consejos esenciales, puedes asegurarte de que tus tatuajes sigan luciendo como nuevos, vibrantes y cautivadores durante años.
Recuerda, el cuidado adecuado de los tatuajes es un compromiso de por vida, no solo durante la etapa inicial de curación. Mostrar el brillo de tus tatuajes no solo es un reflejo de tu personalidad, sino también un testimonio del valor que otorgas al arte corporal excepcional.
12 cosas que evitar tus tatuajes recién hechos
Hacerse un tatuaje es una experiencia emocionante y personal para muchas personas. Permite expresar tu creatividad, conmemorar un evento significativo o simplemente adornar tu cuerpo con arte.
Sin embargo, es crucial recordar que un tatuaje es una marca permanente en tu piel y cuidarlo adecuadamente durante el proceso de curación es esencial. Para asegurarte de que tus tatuajes sanen perfectamente, vamos a explorar las 12 cosas que debes evitar en los tatuajes recién hechos.
Tocar tu tatuaje con las manos sucias: Inmediatamente después de hacerte un tatuaje, tu artista lo cubrirá con un vendaje o película protectora. Es crucial abstenerse de tocarlo con las manos sucias o quitar la cubierta prematuramente.
Tus manos llevan bacterias que pueden causar infecciones y afectar el proceso de curación. Siempre lávate las manos a conciencia antes de tocar tu tatuaje.
No seguir las instrucciones posteriores al cuidado: Tu tatuador te proporcionará un conjunto de instrucciones posteriores al cuidado adaptadas a tu tatuaje específico. Estas instrucciones pueden incluir lavar el tatuaje con un jabón suave, aplicar una pomada recomendada para la curación y evitar la luz solar directa.
Ignorar estas instrucciones puede llevar a infecciones, cicatrices o pérdida del color, así que siempre síguelas diligentemente.
Rascar o rascarse las costras: A medida que tu tatuaje se cura, se formarán costras sobre el área tatuada.
Es crucial resistir la tentación de rascar o rascarse estas costras, ya que puede interrumpir el proceso de curación y provocar cicatrices o pérdida de color. Deja que las costras se caigan naturalmente.
Remojarlo en agua: Durante el proceso de curación, es importante evitar exponer tu tatuaje recién hecho a agua excesiva. Remojarlo durante mucho tiempo, como en duchas largas, baños o nadar, puede hacer que la tinta se desvanezca y aumentar el riesgo de infección.
Usar ropa ajustada o abrasiva: Opta por ropa holgada y transpirable para evitar la fricción e irritación en tu tatuaje recién hecho. La ropa ajustada o abrasiva puede causar molestias y dificultar el proceso de curación. Elige telas que permitan que tu piel respire y minimice la fricción.
Aplicar lociones o cremas no recomendadas por tu artista: Tu tatuador recomendará lociones o cremas específicas para aplicar durante el proceso de curación. Estos productos están especialmente formulados para calmar y proteger tu tatuaje. Evita usar otras lociones o cremas que no estén aprobadas por tu artista, ya que pueden contener ingredientes que pueden irritar tu piel.
Exponerlo al sol directo: Los rayos UV del sol pueden hacer que tu tatuaje se desvanezca y pierda su brillo. Es crucial proteger tu tatuaje recién hecho del sol directo. Si necesitas pasar tiempo al aire libre, aplica un protector solar de alto FPS en el área tatuada.
Realizar actividades que causen sudoración excesiva: Mientras tu tatuaje se cura, es importante evitar actividades que causen sudoración excesiva, como entrenamientos intensos o saunas. La sudoración excesiva puede provocar infecciones y afectar la calidad de tu tatuaje curado.
Usar jabones fuertes o productos exfoliantes: Durante el proceso de curación, opta por jabones suaves y sin fragancia para limpiar tu tatuaje suavemente. Evita usar jabones fuertes o productos exfoliantes, ya que pueden irritar y dañar tu tatuaje recién hecho.
Rascar o frotar tu tatuaje: Incluso después de que las costras se hayan caído, tu tatuaje todavía puede sentir picazón. Sin embargo, rascar o frotar el área tatuada puede dañar la piel curada y causar pérdida de color. En su lugar, toca suavemente el área que pica para aliviar la picazón.
Descuidar la hidratación: La hidratación adecuada es crucial para el proceso de curación de tu tatuaje. Aplica una capa delgada de humectante recomendado varias veces al día para mantener tu tatuaje hidratado y prevenir la sequedad excesiva, que puede provocar cicatrices.
No buscar consejo profesional ante cualquier complicación: Si notas algún signo de infección, como enrojecimiento excesivo, hinchazón o secreción, es importante buscar consejo profesional de inmediato. Ignorar las complicaciones puede llevar a problemas de salud graves y daños permanentes en tu tatuaje.
Al evitar estas 12 cosas en un tatuaje recién hecho, puedes asegurarte un proceso de curación sin problemas y resultados vibrantes y duraderos. Recuerda seguir las instrucciones posteriores al cuidado de tu tatuador y brinda el cuidado que tu tatuaje merece.