Una golondrina tatuada tras cuatro años, casi ha desaparecido.
¿Te has preguntado alguna vez cómo envejecen los tattoos? El deterioro de los tatuajes puede deberse a múltiples causas. A lo largo de este artículo vamos a hablar de los principales factores que causan el rápido y prematuro «envejecimiento» de los tatuajes. Y todo ello acompañado de unas imágenes muy gráficas que nos muestran cómo ha sido el paso del tiempo.
Pero, ¿qué influye en el deterioro de los tatuajes? Bien, podríamos decir que hay tres grandes factores que son determinantes para que un tatuaje se vea tan mal como se puede apreciar en las imágenes comparativas que acompañan este artículo. En primer lugar se sitúa la mano del propio artista y los materiales empleados. Si el tatuador tiene un nivel mínimamente aceptable y usa una tinta de calidad, el tatuaje ya tendrá menos posibilidades de deteriorarse por el simple paso del tiempo. Eso sí, llevando un correcto cuidado y «mantenimiento» del mismo.
Este tatuaje de pez tras diez años parece un mal sueño.
En segundo lugar tenemos un mal cuidado y el exponer a la piel tatuada a todo tipo de «agentes externos». Si pasamos largas horas de exposición al sol, no cuidamos nuestra piel con crema hidratante en los meses de más calor o frío, como sucederá aunque no tengamos un tatuaje, la propia piel envejecerá de manera prematura. Pues bien, si a ello le sumamos que tenemos un tatuaje, la tragedia está servida.
Y en tercer, y último lugar, tenemos el factor «zona del cuerpo». Y es que, es bien conocido que hay determinadas partes del cuerpo que, a pesar de llevar un cuidado perfecto del tatuaje, se deteriorará más rápidamente que el resto de tatuajes que tengamos. Los dedos de manos y pies, o sus respectivas palmas, son los «candidatos perfectos» para que el tattoo llegue a borrarse casi o por completo.
De lo que fue toda una obra de arte, casi no queda nada.