¿La futura Reina de España con un piercing? Aunque no lo creas, es real. La infanta Leonor tiene más un piercing en su cuerpo, el primero se lo hizo a los 16 años porque es la normativa legal para poder hacerlo sin consentimiento de sus padres. Aunque ahora ya tiene 19 años y debería poder elegir si quiere agregarse alguno más en sus orejas, en la nariz, o en la lengua.
Para hacer un poco de historia tengamos en cuenta que la Casa Real siempre ha sido sinónimo de tradición y protocolo, pero incluso dentro de sus muros, las nuevas generaciones marcan su propio ritmo.
El piercing en la oreja, aunque muy discreto, se podría haber visto como un toque de rebeldía juvenil. Pero, para quienes no estén tan al tanto de la realeza española, la Infanta Leonor es la hija mayor de los Reyes Felipe VI y Letizia.
Desde su nacimiento, ha estado en el ojo público, preparándose para el rol que le depara el destino. Una chica muy inteligente, y con una agenda cada vez más institucional, Leonor representa la modernización de la monarquía. Y, como cualquier joven de su edad, también tiene sus propias inquietudes y formas de expresarse.
Colocación del piercing
Fue durante su estancia en el UWC Atlantic College de Gales, un internado conocido por su ambiente liberal, fue lugar donde la Infanta Leonor decidió hacerse ese pequeño piercing.
Un gesto sutil, casi imperceptible en sus apariciones públicas, pero que hablaba de una joven explorando su identidad, sin importar mucho las opiniones externas.
Aunque, para muchos, este detalle fue una sorpresa refrescante, una muestra de que incluso las figuras de la realeza, que parecen tan lejanas a las personas comunes, tengan su lado personal y sus propias decisiones estéticas.
Pero, como suele suceder, las decisiones personales a veces chocan con las exigencias del deber.
¿Quién es la infanta Leonor?
Para conocer algo de sus orígenes tenemos que saber que la infanta Leonor es la princesa de la casa real española y primogénita del rey Felipe VI y la reina Letizia. Nació el 31 de octubre de 2005 en Madrid, España. Tiene dos hermanas mayores: la infanta Sofía y la princesa Sofía.
Es la princesa de Asturias, y la primera línea de sucesión al Trono de España. Su nacimiento ocurrió durante el reinado de Juan Carlos I, su abuelo. Realizó estudios y bachillerato en el Colegio Unido del Atlántico de Gales en el Reino Unido, y en el 2023 empezó su formación militar en la Academia General Militar.
La infanta Leonor es la heredera al trono, por lo que debe llevar una vida pública y rigurosa. Esto implica, entre otras cosas, ciertas restricciones en cuanto a cómo debe lucir su apariencia.
¿Cuántos piercings tiene la infanta Leonor?
Leonor parece haber llevado más de un piercing en su oreja izquierda. Se ha visto con un segundo pendiente en la parte superior del lóbulo, además del piercing inicial que mencionamos.
Algunas fuentes incluso sugieren que podría haber tenido falso piercing en algún momento, que da la apariencia de un piercing sin necesidad de perforación, aunque esto no está del todo confirmado como un piercing real.
¿Cambios o adiciones? No se tiene información precisa sobre si llegó a quitarse alguno para ponerse otro. Lo más probable es que haya añadido este segundo piercing al que ya tenía.
Se comentado que Leonor se habría hecho este segundo piercing durante su estancia en Gales, aprovechando una mayor libertad para tomar decisiones sobre su imagen personal, ya que la edad legal en España para hacerse un piercing sin consentimiento paterno es de 16 años.
Es interesante notar que su hermana, la Infanta Sofía, no lleva pendientes, lo que resalta aún más la curiosa personalidad de Leonor al explorar este tipo de adornos.
¿Por qué tuvo que quitarse el piercing?
El piercing de la infanta Leonor causó polémica entre los seguidores de la familia real y la ciudadanía en general. La agencia de noticias Spanish Locale informó que el piercing fue adquirido durante el verano por la infanta, mientras se encontraba de viaje con sus padres.
Sin embargo, al regresar a Madrid, Felipe VI le habría exigido el retiro de la pieza por no cumplir con las normas de la casa real. La casa real española tiene estrictas normas acerca de la apariencia y el comportamiento de sus miembros.
También, en la academia militar de Zaragoza ha recibido instrucciones con reglas muy claras en que las mujeres pueden llevar pendientes, pero deben ser pequeñitos, no deben sobresalir del lóbulo y tienen que ser redondos. Por lo tanto, la infanta se vio tentada a lucir su piercing dorado, pero por las exigencias estrictas de la academia le obligaron a quitárselo.
Uno de sus artículos establece que los miembros de la institución deben cumplir con un código de vestimenta sencillo y elegante, así como evitar la utilización de joyas salvo alguna excepción. Por esta razón, la infanta Leonor tuvo que quitarse el piercing de la oreja.
Etapa crucial de su vida
Esta crucial etapa en la vida de la Infanta, fundamental para su futuro como Capitana General de los Ejércitos, impone una disciplina rigurosa que abarca todos los aspectos, incluyendo la vestimenta y los adornos personales.
Este pequeño «sacrificio» estético de Leonor nos invita a una reflexión interesante. Incluso en los entornos más estrictos, las personas con personalidades inquietas y salientes encuentran maneras de manifestarse, aunque a veces deban adaptarse a las normas establecidas.
Los piercings de la infanta fueron un breve pero significativo guiño a la juventud y a la libertad de expresión, un recordatorio de que detrás del título y el protocolo, vive una joven con sus propias vivencias y elecciones que se expresa con valentía a pesar de todo.
Ahora, mientras Leonor se prepara para vestir el uniforme militar, sus piercings pasarán a la historia como una anécdota curiosa, un pequeño detalle que nos permitió vislumbrar a la persona detrás de la figura pública.
Para finalizar, sin duda, esta historia nos demuestra que incluso los cambios de look más discretos pueden generar conversaciones y hasta habladurías, especialmente cuando se trata de la realeza.
Así, el pequeño aro dorado de la Infanta Leonor se convierte en un símbolo de esa búsqueda de individualidad que todos compartimos, incluso bajo la corona, recordándonos que detrás de cada figura pública hay una persona valiente y apta para expresar sus propias historias y tomar sus decisiones estéticas.