El pasado 14 de diciembre, un artículo del reconocido periódico “La vanguardia”, sembró una gran polémica con su artículo titulado “La tinta empleada en los tatuajes contiene sustancias tóxicas que son muy nocivas para la salud”. El artículo ha levantado un gran revuelo y ha conseguido que tanto en los profesionales del sector como en los amantes del mundo del tatuaje, se echen las manos a la cabeza. Además, por supuesto, de sembrar la duda en aquellas personas que no conocen del todo éste arte.
La Federación Nacional del Tatuaje y no ha tardado en rebatir la desinformación de ésta noticia. Y razón no le falta.
En primer lugar, la periodista ya hacía hincapié en la repercusión de realizarse un tatuaje, debido a que a lo largo del tiempo la persona podría arrepentirse. Bien, esto es algo que entra dentro de la lógica. Todo el mundo sabe que un tatuaje es algo para toda la vida y que hay que pensarlo muy bien. Gracias por ilustrarnos en algo que ya sabemos.
Seguía comentado que la composición de la tinta puede contener productos cancerígenos. Eso NO es cierto. Una de las complicaciones de tatuarse, según la periodista y la Dra. Catalá, especializada en dermatología, era la aparición de tumoraciones y cáncer. No obstante, la información respecto al titular ha sido bastante tergiversada ya que la misma doctora, y citamos textualmente, informa que: «Se han dado casos de melanoma maligno, de carcinomas basocelulares, de carcinomas espinocelulares, de queratoacantomas y de dermatofibrosarcoma protuberans. Aunque la causa es desconocida, es probable que se deba a la composición tóxica de la tinta, junto con la exposición a radiación ultravioleta y factores genéticos”.
Maticemos. Un “es probable”, es meramente una especulación. La Dra Català continúa diciendo, y volvemos a citar texualmente:
“Sin embargo, dado el escaso número de casos comunicados y la gran prevalencia de personas tatuadas, parece que esta asociación es puramente casual y, a la espera de datos más concluyentes, así es como debe considerarse por el momento”.
Así que por lo visto debemos creer ciegamente en una pura suposición, aun cuando no hay ninguna confirmación científica.
La mayoría de complicaciones que se pueden padecer por el mero hecho de tatuarse son básicamente debidas a dos factores:
-La mala curación del tatuaje.
Es imperativo seguir a pies juntillas las explicaciones e información acerca de las curas posteriores que nos indica el tatuador.
-La mala praxis o el tatuarse en sitios clandestinos.
Los tatuadores, reciben una formación muy estricta a nivel de medidas sanitarias para poder ejercer la profesión. Y las tintas empleadas están completamente reguladas y analizadas. De ahí que los problemas surjan en casos en que no se empleen tintas, como hemos dicho, reguladas.
En un artículo anterior de nuestra web, Tatuantes ya informó que un tatuaje, debido a coloreamos nuestra piel, puede llegar a ocultar una lesión, cancerígena o no. Es decir, puede llegar a pasar inadvertida. Así que poco tiene que ver la composición de las tintas.
Antes de realizar cualquier modificación, tratamiento o intervención que en nuestro cuerpo, es imprescindible que nos informemos previamente. Pero desde luego hay que tratar con PROFESIONALES. De éste modo, y como hemos comentado antes, si seguimos los pasos y cuidados que requiere, ésta es la única preocupación que deberíamos tener.
Las falacias que se han mencionado en el artículo del reconocido periódico, no se sostienen por ningún lado. No hay que creer todo lo que se lee. Y no hay que permitir que un titular impactante, y sin ningún fundamento real, pueda perjudicar al sector.
No hace mucho, el actor Denzel Washington daba una lección a los medios de comunicación. Si pelos en la lengua decía que. Si no lees las noticias, estás desinformado. Si las lees estás mal informado. En éste caso, podemos aplicar la lección.