Parece que los personajes que antaño llevaban tatuajes fueran todos de la misma calaña: rudos marineros, artistas de circo o soldados. Seguramente el hecho de que la princesa María de Orleans llevara uno a finales del siglo XIX dejó a mucha gente boquiabierta.
Sí, María de Orleans fue una rebelde con corona y un tatuaje que lucía con orgullo en el brazo, como veremos a continuación en este artículo.
Una aristócrata de raíces francesas
María de Orleans llegó a Dinamarca en 1885 para casarse con el príncipe Valdemar en un matrimonio que no se consideró hecho por razones políticas, sino por amor (cosa extraña en aquel entonces). La princesa era heredera de los Orleans de Francia, los últimos reyes que reinaron antes de la república.
Al llegar, se encontró con un clima algo frío, ya que uno de los periódicos de Dinamarca la acusó de ser un simple peón, porque solo aportó una suma de dinero y ninguna conexión política aprovechable, mientras que una revista de cotilleo, aunque valoró su rango, no la consideró guapa. Sin embargo, el carácter de María se los ganaría pronto a todos.
El alma de la fiesta
En un tiempo de cambio, la corte danesa se mantenía algo rígida y aburrida. Sin embargo, María de Orleans pronto cambió las cosas: su carácter alegre y su talento para la pintura transformaron la corte en un lugar mucho más vivaz, frecuentado por todo tipo de artistas.
Además, ella misma era todo un personaje: le encantaban los bomberos e incluso diseñó su uniforme, además, a pesar de que fue una de las primeras en probar el coche, siempre le encantó montar a caballo y tenía la costumbre de dar paseos subida ¡en un toro! Y no nos olvidamos de su tatuaje, hecho en el brazo izquierdo: un ancla para recordar la valentía de los marineros y los largos períodos que pasaba en alta mar su marido, el príncipe Valdemar, oficial de la marina de su país.
María de Orleans fue, sin duda, una princesa peculiar, ¿verdad? Dinos, ¿conocías a esta princesa? Recuerda que puedes contarnos todo lo que quieras, para ello, ¡solo tienes que dejarnos un comentario!
Sé el primero en comentar