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Los implantes microdermales impactan y además son muy monos. Seguro que los has visto: son una especie de piercings que se introducen debajo de la piel.
A continuación respondemos todas las preguntas y respuestas para resolver tus dudas respecto a este interesante y precioso implante.
¿Qué es un implante microdermal?
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Este implante es de creación bastante nueva, ya que lo inventó el modificador Emilio González, de Venezuela, en 2004, y pronto se hizo tan popular que ya se distribuye por todo el mundo. La idea de González fue colocar un joya en casi cualquier punto debajo de la piel, a diferencia de los piercing convencionales, que necesitan un “pellizco” como la oreja o el labio para poder perforar la piel.
¿Cómo es la joya?
Las joyas que se usan para estos implantes normalmente son de titanio para que aguanten todo lo posible. Consisten en una pequeña base con una elevación en el centro que es la que sobresaldrá de la piel y donde se enroscará la joya. Este sistema permite poder cambiar la parte visible del implante cuando nos apetezca.
¿Cómo hace el implante?
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Hay varios procedimientos posibles, pero la base es la misma: hacer una incisión en la piel, sin necesidad de anestesia, para introducir la base de la joya con una aguja especial. Luego se enrosca la parte superior y listo. Es muy rápido y no necesita anestesia.
En caso que quieras retirarlo, esta perforación, al ser semipermanente, apenas deja cicatriz.
¿Qué riesgos conlleva?
Como todos los implantes y piercings, el microdermal no está exento de riesgos, por eso es importante que encuentres a un profesional cualificado que lo lleve a cabo y que sigas al pie de la letra sus indicaciones.
Entre los riesgos más comunes se encuentran las infecciones, dolor, hinchazón, sangrado o daños en los nervios.
El microdermal queda muy mono y muy diferente a las otras perforaciones, ¿verdad? ¡Dinos si llevas alguno en los comentarios!