En el fascinante mundo del body art, el universo de los piercings ofrece varias opciones expresar tu personalidad a través de tu piel. Pueden ir desde piercings sencillos en las orejas hasta piercings más intrincados en la nariz que se pueden complementar con joyas de todo tipo.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál podría ser el piercing más caro y exclusivo del planeta? La respuesta no es tan sencilla, ya que la exclusividad y el valor está relacionado a una combinación de factores que exploraremos a continuación.
Sobre el piercing más caro: ubicaciones
El piercing más caro generalmente es el que involucran cartílago y requiere complementarse con alguna joya rara y única. Como ejemplo la perforación industrial, el daith, roock, o algunos piercings en la nariz.
La perforación industrial, es la que implica dos perforaciones separadas que están conectadas por una sola barra, ese proceso la vuelve más cara que una perforación común.
Piercing daith y roock: Se realizan en las orejas, están ubicadas en el cartílago interno y se consideran más caras porque es una perforación muy compleja, y brinda la posibilidad de utilizar joyas más costosas.
Los piercings raros como el rhino, se hace a través de la punta de la nariz, (atravesando el cartílago de la nariz de lado a lado), es bastante raro y por eso el precio es más elevado.
El piercing más caro y exclusivo se llama piercing «Ojo de Diamante». Este piercing es exactamente lo que suena. Consiste en insertar un pequeño diamante en la comisura del ojo. El proceso para conseguir un piercing en el ojo de un diamante no es para todo el mundo.
Consiste en insertar con cuidado un diamante de 3 mm en la comisura del ojo bajo anestesia local. El procedimiento lleva unos 15 minutos, y suele acarrear un período de recuperación y unas molestias menores.
El diamante para un piercing diamond eye puede oscilar entre unos pocos miles de dólares y decenas de miles de dólares, y a veces más allá. El precio viene determinado por el tamaño, el corte, el color y el nivel de calidad del diamante. Suelen ser personalizados, por lo que el costo puede aumentar rápidamente.
Además, el procedimiento no está ampliamente disponible, y requiere un profesional con mucha experiencia para realizarlo de forma segura y eficaz.
El piercing más caro según el material
En un piercing de alto valor, el material es sin duda, el primer factor que eleva su precio. Sin tener en cuenta el acero quirúrgico o el titanio, es importante tener en cuenta la calidad de los metales preciosos:
Oro de alto quilate (18k, 22k): El oro, en sus formas más puras, no solo ofrece un brillo lujoso, sino también biocompatibilidad (aunque es importante verificar la aleación específica para evitar reacciones). Su valor en el mercado mundial lo convierte en una elección muy costosa.
Platino: Incluso más raro y denso que el oro, el platino es altamente resistente y tiene un brillo plateado excepcional. Su durabilidad lo colocan como un material ideal para joyería corporal.
El imponente atractivo de las gemas preciosas
La verdadera exclusividad y el aumento en el precio suelen venir de la incorporación de gemas preciosas en el piercing. No hablamos de simples circonitas, sino de:
Diamantes: Ya sean pequeños acentos o solitarios deslumbrantes, los diamantes son sinónimo de lujo. Un piercing con un diamante de alta calidad puede alcanzar precios astronómicos.
Otras gemas preciosas (zafiros, rubíes, esmeraldas): gemas naturales, con colores vibrantes y tallas personalizadas, también pueden convertir un piercing en una pieza de colección. Su rareza y calidad influyen directamente en su valor.
El arte detrás del piercing: el diseño artesanal y exclusivo
Más allá de los materiales, la exclusividad de un piercing puede radicar en su diseño único y la mano de obra artesanal que lo crea.
Los diseños personalizados, en este caso se encarga a un joyero de renombre, se realiza un diseño específico para el cliente y sus características anatómicas, lo que añade un nivel de exclusividad inigualable y un costo único.
Técnicas de engaste especializadas: La forma en que las gemas se engastan en el metal puede ser una obra de arte en sí misma, requiriendo la habilidad de orfebres experimentados.
Colaboraciones exclusivas: En algunos casos, artistas del piercing de alto nivel pueden colaborar con joyeros de renombre para crear piezas únicas y limitadas.
El factor de la ubicación y la historia
Aunque menos común, la ubicación de un piercing extremadamente raro o la historia detrás de una pieza antigua, podrían influir en su exclusividad y costo.
Por ejemplo, un piercing realizado con una técnica ancestral casi olvidada, o una pieza con una procedencia histórica inusual podría tener un valor sentimental y un costo potencialmente elevado.
Encontrando la exclusividad
En lugar de un único «piercing más caro», se pueden encontrar varias piezas de lujo donde la combinación de materiales preciosos con gemas de alta calidad y el diseño personalizado se unen dando forma a adornos corporales únicos y costosos.
Puede ser el ejemplo del piercing más caro del mundo, el que lleva incrustado en su frente el rapero estadounidense Lil Uzi Vert, tiene un diamante rosa implantado en su frente, y el valor de la joya asciende a 24 millones de dólares.
Es probable que el «piercing más caro» en un momento dado sea una creación única encargada por un cliente con gustos exquisitos y un presupuesto considerable.
Podría tratarse de un piercing dérmico con un diamante talla brillante de varios quilates engastado en platino, o una elaborada pieza para el lóbulo con zafiros azules intensos y detalles en oro blanco.
Para finalizar este recorrido por el fascinante universo de los piercings de lujo, queda claro que la búsqueda es algo que va más allá de un simple precio.
Se trata de una combinación de factores que incluyen la rareza y calidad de los materiales preciosos, la originalidad del diseño personalizado, la maestría artesanal de quienes lo crean y, en algunos casos, incluso la historia o la singularidad de la ubicación.
Si bien el ejemplo del implante de diamante de Lil Uzi Vert se destaca por su elevado costo, la verdadera exclusividad a menudo se encuentra en la discreción y la personalización.
En definitiva, el piercing más caro y exclusivo es aquel que combina los materiales más preciados con un diseño excepcional y una creación impecable. Es una declaración personal de lujo y singularidad, donde el valor trasciende el precio para residir en la belleza, la rareza y la historia que tiene cada pieza.