Si dentro de poco vas a pasar por primera vez por las manos de un tatuador, estoy seguro que serás un mar de dudas. Aunque lo ideal en estos casos es habernos informado con el propio tatuador sobre todas las dudas y preguntas que tenemos en mente acerca del tatuaje que deseamos hacernos, me ha parecido interesante hacer un artículo en el que vamos a hablar sobre cómo prepararse para hacerse un tatuaje.
Y es que como bien decimos, prepararse para hacerse un tatuaje, y más aún si es el primero, no es sólo cerrar una cita con el tatuador y tener fecha y hora para pasar por el estudio a marcar nuestra piel. Debemos de tener en cuenta muchas cuestiones para estar totalmente seguros de que hemos tomado la decisión correcta a la hora de hacernos el tatuaje.
¿Tienes dudas? Pregunta al tatuador o personas tatuadas
Es habitual que el hecho de hacerse un tatuaje (y más aún si es el primero) pueda generar dudas de todo tipo. Es importante que trates de despejar todas las posibles dudas que tengas sobre el tatuaje que quieres hacerte. Hablamos del proceso de curación, elaboración del tatuaje y posibles problemas o inconvenientes que pueda generarnos el hecho de hacernos el tatuaje.
Para ello, puedes hablar directamente con el tatuador con el que vas a hacerte el tatuaje (es lo más recomendable) pero también puedes contrastar y compartir ideas con otros aficionados al mundo de la tinta a través de foros, redes sociales y en general, en internet.
Todavía estás a tiempo de cambiar de opinión: medita bien el tatuaje
Un tatuaje es una de las decisiones más importantes que debemos tomar en la vida. A pesar de que suelo decir que, hoy en día, podemos eliminarlos con diferentes técnicas, siempre se ha asociado a los tatuajes al hecho de tener que tomar una importante decisión debido a que “son para toda la vida”. Y así, es, si estás a pocas horas de hacerte tu primer tatuaje (o el que sea) y tienes dudas, es importante que te replantees si el diseño es lo que buscas o la zona elegida para hacértelo es la más idónea. La cuestión es poder llegar al punto de estar totalmente seguros de hacernos el tatuaje con el que siempre hemos soñado.
Hacerse un tatuaje es doloroso, pero perfectamente soportable
No nos engañemos, a fin de cuentas, hacerse un tatuaje es sinónimo de que una aguja mojada en tinta perforará cientos de veces por minuto nuestra piel. Y, evidentemente, es un proceso doloroso. Sin embargo, entre los «novatos» del mundillo del tatuaje se extiende la opinión de que causa un dolor tan intenso que como mínimo desearíamos cortarnos la extremidad para evitar el dolor que nos causa la máquina de tatuar.
El dolor que causa hacerse un tatuaje es perfectamente soportable. Es más, si tu tatuaje se reduce a una simple frase o pequeño objeto tal como una estrella, ya te aseguro que no te dará tiempo a experimentar dolor. Pasarás más tiempo viendo al tatuador preparar toda la parafernalia relacionada con el proceso de elaboración del tatuaje que siendo tatuado. Si bien, hay que tener en cuenta otros aspectos. Si tu primer tatuaje va a ser un diseño grande y muy elaborado, que puede derivar en una sesión de tres horas, el dolor será mucho más intenso.
Para los casos en los que vas a pasar largas horas siendo tatuado y en zonas del cuerpo que sí están relacionadas con un dolor más intenso como son las costillas, cuello o manos, por ejemplo, es recomendable utilizar una crema anestésica en la zona antes de tatuarnos. Es recomendable preguntar al tatuador por ellas, ya que nos dará su opinión de experto.