Los primeros tatuajes modernos, en su mayoría llevados por artistas de circo y marineros, eran una versión que podríamos considerar más rupestre que los que llevamos hoy en día. De hecho, ¡ni siquiera las tintas eran las mismas!
En este artículo veremos algunas curiosidades de los primeros tatuajes que esperamos que te interesen, el reflejo de unos tiempos muy diferentes.
Artistas de circo y desmemoriados
Como decíamos, los primeros tatuajes modernos, es decir, los de principios del siglo XX, los llevaban principalmente artistas de circo y marineros. Era bastante difícil encontrar a alguien con un tatuaje que se considerara que trabajaba en algo “normal” (aunque lo normal siempre es subjetivo).
Sin embargo, dos curiosas costumbres nacieron en los años veinte y treinta en América del Norte: en la primera, el hábito de algunas personas de tatuarse el número de la seguridad social para no olvidarse de él.
Maquillaje permanente
Y la segunda costumbre iniciada con los primeros tatuajes, como puedes imaginarte por el título, son los tatuajes de maquillaje permanente. Esto tenía una explicación. Por muy absurdo que parezca, en aquellos tiempos era más caro hacerse con maquillaje de verdad que con un tatuaje, con lo que muchos optaban por hacerse las cejas a lo bruto: con tinta.
Pocas manías
Finalmente, otra de las curiosidades de esas primeras décadas es que, como es evidente, no existían las mismas exigencias de higiene que hoy en día. Así, se reaprovechaban las agujas y no era tan raro ver a tatuadores fumando mientras tatuaban algún barco en el pecho de un marinero.
Esperamos que estas curiosidades de los primeros tatuajes te hayan divertido y asombrado. Sin duda, los tatuajes han evolucionado muchísimo, especialmente hasta hoy, ¿verdad? Dinos, ¿conoces alguna curiosidad de los tatuajes de esa época que se nos haya olvidad? Recuerda que puedes contarnos lo que quieras, para ello, ¡solo tienes que dejarnos un comentario!