Los tatuajes son una forma popular de expresarse y mostrar tu estilo personal. El número de personas ha aumentado notablemente desde hace más de 20 años, sin embargo, muchas de ellas desconocen los riesgos que pueden traer asociados, desde la infección hasta exposición a metales pesados.
Además, en algunos casos el no poder detectar a tiempo un cáncer de piel. Por lo tanto, tatuarse no debe tomarse a la ligera y antes de tomar la decisión es bueno informarse de todos los riesgos para la salud y que problemas te puede ocasionar.
En este artículo, exploraremos los riesgos potenciales de tatuarse y hablaremos de lo que puedes hacer para minimizarlos.
Los riesgos más comunes de tatuarse
Aunque los tatuajes suelen considerarse seguros cuando los realiza un profesional en un entorno estéril, igualmente sigue habiendo algunos riesgos.
Reacciones alérgicas
Algunas personas pueden tener una reacción alérgica a la tinta utilizada en el tatuaje, lo que provoca que la piel se enrojezca, pique o se hinche.
Estas reacciones pueden ocurrir Igualmente si te has realizado tatuajes antes. Por lo tanto, si eres hipersensible tienes que hacerte una pequeña prueba de la tinta en una zona de tu piel y dejar actuar durante media hora. Si no produce ninguna reacción alérgica, significa que puedes hacerlo sin problemas.
Infección
Los tatuajes pueden infectarse si no se limpian y cuidan adecuadamente después de hacerlos. En los casos más graves, esta infección puede causar daños permanentes y cicatrices.
El tatuaje infectado puede presentar los siguientes síntomas: enrojecimiento, hinchazón bultos en la piel, calor en la zona, sensibilidad o dolor, escalofríos y fiebre, picazón o ganglios linfáticos inflamados.
La mayoría de las veces estas infecciones son bacterianas de la piel y se producen por condiciones de agua contaminadas o materiales no esterilizados. También por posibles reacciones a las tintas.
Para tratar este tipo de infección es posible que debas tomar antibióticos durante algunas semanas, pero te lo debe recetar el médico. Además, te puede dar ungüento antibiótico.
Si la infección es más fuerte es posible que necesites antibióticos en inyectable y probablemente te recuperes por completo rápidamente.
Cicatrices
Algunas personas pueden desarrollar cicatrices alrededor de sus tatuajes, que son zonas de tejido cicatricial grueso y elevado. Estas cicatrices se llaman granulomas que son tejidos cutáneos inflamados y pueden formarse alrededor del lugar donde se encuentra el tatuaje.
También, puede ocurrir inflamación de la piel y presentarse pequeños nódulos alrededor de la zona tatuada. Los queloides también pueden aparecer, son áreas de la piel algo elevadas que se ven después de hacerse el tatuaje, no son dolorosas, pero pueden convertirse en un problema estético.
Cambio en el color
Con el tiempo, la tinta de un tatuaje se puede aclarar, lo que le da un aspecto menos vibrante. Además, los tatuajes pueden cambiar o distorsionarse a medida que envejece la piel de esa zona.
Nuevas tendencias de tatuajes y sus riesgos
En los últimos años han surgido varias tendencias de diseño de tatuajes. Desafortunadamente, algunas de estas tendencias conllevan su propio conjunto de riesgos.
Por ejemplo, el «blanqueo» del tatuaje, en el que el tatuador rellena parte del diseño con tinta blanca, se ha hecho cada vez más popular. Sin embargo, esta técnica puede ser extremadamente dolorosa y conllevar riesgo de cicatrices e infecciones.
Otras tendencias populares, como los tatuajes 3D y los tatuajes que incluyen tinta fosforescente, también conllevan riesgos adicionales, como posibles reacciones alérgicas y decoloración.
Otro posible riesgo para la salud se asocia con ciertos ingredientes de la tinta. Un nuevo estudio realizado en Estados Unidos descubrió que algunas tintas contenían aditivos o pigmentos no revelados vinculados a posibles riesgos en la salud.
Se identificó el 2-fenoxietanol, ingrediente presente en algunas tintas que es peligroso y la exposición a altas dosis puede provocar problemas en los pulmones, en el hígado, en los riñones y los nervios.
Es muy importante que los fabricantes de tintas realicen un mejor etiquetado para saber qué ingredientes tienen esas tintas.
También el tatuarse puede provocar complicaciones con la resonancia magnética, ya que los pigmentos pueden alterar la calidad de imagen.
Métodos para minimizar los riesgos
Existen varios pasos que puedes dar para minimizar los riesgos de tatuarte. En primer lugar, es importante asegurarte de que acudes a un tatuador de confianza que utilice equipos esterilizados y prácticas sanitarias adecuadas.
También debes asegurarte de seguir al pie de la letra las instrucciones de cuidado posterior del artista, como evitar la exposición excesiva al sol y mantener el tatuaje limpio e hidratado.
Además, puedes elegir el lugar donde se coloca el tatuaje para ayudar a minimizar el riesgo de decoloración y cicatrices: las zonas con la piel más suelta, como la parte superior del brazo o la espalda, suelen ser menos propensas a estas molestias.
En cuanto a la seguridad no hay manera de estar 100% seguro de que la tinta que se usa en el tatuaje no contenga contaminantes, ni tampoco saber con anterioridad si tu cuerpo va a tener alguna reacción alérgica.
Los investigadores están preocupados por los ingredientes de las tintas que pueden tener ingredientes problemáticos para la salud. Pero, hasta que no haya más información sobre la seguridad a largo plazo de las tintas para tatuajes, la mejor manera de mantenerse seguro es teniendo en cuenta todos los cuidados y elegir un lugar con buena reputación, que cumpla todas las medidas de seguridad e higiene.
Consejos para prevenir problemas
Alguna manera de reducir las posibilidades de tener malas reacciones infecciones o riesgos para tu salud al hacerte un tatuaje tienes que tener en cuenta los siguientes consejos:
- Investiga todo lo que puedas sobre el lugar y el tatuador.
- Consulta con un dermatólogo para saber en qué situación se encuentra tu piel si tienes eczema o psoriasis.
- Lávate siempre las manos con agua y jabón antes de tocar el tatuaje y evita rascarte o pellizcarte mientras cicatriza para no introducir bacterias en la piel.
- Elige una zona de la piel que no tenga lunares porque si lo cubres será más difícil diagnosticar cualquier cambio o problema que pueda surgir.
Para finalizar, aunque tatuarse se ha hecho cada vez más común, es importante ser consciente de los riesgos potenciales. Dedicar tiempo a investigar a los tatuadores y cumplir las instrucciones de cuidado posterior puede ayudar a minimizar el riesgo de infección y otras complicaciones.
Además, debes ser consciente y considerar cuidadosamente las nuevas tendencias de tatuajes, teniendo en cuenta los riesgos potenciales de cada una. Sin embargo, con una planificación e investigación cuidadosas, aún puedes expresarte con un tatuaje bonito y seguro.