Los adolescentes suelen expresarse a través de la moda y las modificaciones corporales, como los piercings, los tatuajes, aplicar colores llamativos en el pelo entre otros. Sin embargo, llevar piercing al colegio puede ser un tema controvertido.
Algunos padres y autoridades escolares pueden tener preocupaciones sobre la seguridad y la higiene, mientras que otros pueden ver los piercings como una forma de rebelión. Sea cual sea la razón, es importante que los estudiantes conozcan las normas y recomendaciones para llevar piercings a la escuela.
Llevar piercing al colegio sí o no
Las normas sobre piercings varían de un colegio a otro. En algunos casos, las escuelas tienen políticas estrictas contra cualquier tipo de modificación corporal visible, incluidos los piercings.
En otros casos, las normas son más flexibles y permiten ciertos tipos de piercings, como los del lóbulo de la oreja. Algunas escuelas también tienen normas sobre el tamaño y el estilo de las joyas que se pueden llevar, así como sobre la colocación del piercing.
Es importante que los alumnos conozcan las normas específicas de su escuela en materia de piercings, ya que infringirlas puede crearles algún tipo de problema o que les apliquen algún tipo de falta disciplinaria.
Riesgos e inquietudes
Una de las principales inquietudes que tienen los padres y las autoridades escolares sobre los piercings es el riesgo de infección. Aunque el riesgo de infección puede minimizarse practicando una buena higiene y manteniendo el piercing limpio, el riesgo sigue presente.
Además, los piercings pueden resultar incómodos e incluso dolorosos, dependiendo del tipo de piercing y de la tolerancia individual al dolor. También existe el riesgo de que las joyas se enganchen en la ropa u otros objetos, lo que puede dañar el lugar del piercing.
En algunos colegios piden que los alumnos se quiten los piercing en las clases de gimnasia o natación para evitar riesgos innecesarios. Si no los pueden quitar, taparlos con una especie de silicona mientras practican el deporte.
Por último, algunas escuelas pueden considerar los piercings como una forma de rebelión y ser menos propensas a tomar medidas disciplinarias contra los alumnos que los lleven.
Recomendaciones para los alumnos
Hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a los alumnos a afrontar el tema de llevar piercings a la escuela. En primer lugar, los alumnos deben conocer las normas específicas de su escuela en cuanto a piercings y asegurarse de que las cumplen.
Deben asegurarse de colocar el piercing en una ubicación adecuada, ya que algunas escuelas pueden tener normas sobre dónde se pueden colocar los piercings.
Los alumnos también pueden tomar medidas para minimizar el riesgo de infección utilizando una solución antiséptica para limpiar el lugar del piercing.
En casi todos los colegios piden por razones de salud y seguridad quitarse los aretes durante las clases de Educación Física, danza, natación u otras actividades prácticas.
Esto se debe a que se han registrado muchos incidentes en que los niños sean lesionado las orejas en este tipo de actividad, porque se pueden enganchar o causar lesiones a ellos mismos o a un compañero. Según qué tipo de joyería tengan en su cuerpo, puede aumentar significativamente el riesgo de lesiones.
Por último, los alumnos deben ser conscientes de que tener un piercing puede implicar que tengan que enfrentarse a comentarios negativos e incluso a medidas disciplinarias por parte de las autoridades escolares.
En España, la normativa sobre el uso de piercings en los colegios puede variar significativamente dependiendo de cada centro educativo, ya que la legislación estatal no establece una prohibición general. Sin embargo, existen ciertos aspectos generales a considerar:
Aspectos clave
Reglamentos internos: Cada colegio tiene la autonomía para establecer sus propias normas de convivencia, que pueden incluir restricciones o prohibiciones sobre el uso de piercings.
Estas normas suelen estar recogidas en el Reglamento de Régimen Interior (RRI) del centro. Es fundamental consultar el RRI de cada colegio para conocer las normas específicas aplicables.
Seguridad: Los colegios pueden prohibir el uso de piercings en actividades que puedan representar un riesgo para la seguridad, como clases de educación física, laboratorios o talleres. Los piercings en algunas zonas del cuerpo podrían interferir con el uso de equipos de protección.
Aspecto personal: Algunos colegios consideran que los piercings pueden afectar el aspecto personal y el cumplimiento del uniforme escolar, aunque esta interpretación puede variar.
Legislación: La Constitución Española protege el derecho a la libre expresión, por lo tanto, los colegios pueden establecer límites dentro de lo razonable para garantizar la seguridad de los alumnos y el buen funcionamiento del centro.
Salud: Es muy importante que si se decide realizar un piercing, este se realice con un profesional que cumpla con los estándares de higiene, para evitar infecciones y otro tipo de problemas de salud.
Recomendaciones para estudiantes
- Informarte sobre el RRI del colegio.
- Optar por piercings discretos y que no representen un riesgo.
- Retirar los piercings en actividades de riesgo.
- Mantener una higiene adecuada.
- Dialogar con las autoridades del colegio en caso de dudas o conflictos.
La situación en España requiere consultar las normas específicas de cada colegio, ya que no existe una ley general que regule el uso de piercings en el ámbito educativo.
Los reglamentos suelen ser elaborados por el propio colegio, con la participación de todos: desde profesores, padres y alumnos. Es importante tener en cuenta que, si bien los colegios tienen autonomía para establecer sus normas, estas no pueden cambiar los derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española.
Los centros educativos tienen múltiples razones para que los alumnos eviten el uso de pulseras piercing u otras joyas en la escuela entre ellas:
- Reducir la presión entre ellos para que se vean o vistan de cierta manera.
- Algunas joyas pueden ser caras y perderse en el entorno escolar que es muy grande, concurrido, y la escuela no puede hacerse responsable de los objetos personales de los estudiantes.
- El hecho de tener que quitarse las joyas puede llevar un tiempo de aprendizaje significativo y luego recoger y devolver joyas es un proceso que lleva mucho tiempo que se está desperdiciando.
Para finalizar: ¿Pueden los alumnos llevar piercings a la escuela? En realidad, la respuesta depende de las normas y políticas de la escuela concreta.
Sin embargo, hay algunas recomendaciones que los alumnos pueden seguir para ayudarles a afrontar el tema. Siempre que sean conscientes de las normas específicas de su escuela y tomen medidas para minimizar el riesgo de infección, es posible que puedan usarlos de forma segura, pero respetando las normas de su escuela.