Llámame…
Este número es, para los pitagóricos, la materia, la solidez , la perfección del 2×2; para los cabalistas, la memoria, las cuatro direcciones y los cuatro mundos de la Cabala. Son cuatro las estaciones, los elementos, las partes del día, los puntos cardinales…
Es un número importante para el Catolicismo ya que son cuatro los evangelistas, los jinetes de Apocalipsis, y los ríos que parten del Jardín del Edén; para el Budismo también, ya que son cuatro las nobles verdades, aunque para los budistas japoneses es un número de mal agüero y evitan cualquier cosa relacionada con él ya que Buda murió el día cuatro (llamado Butsumetsu)
Voy: ¿era al cuatro, cinco qué más?
Para los chinos también es un número de mala suerte ya que se pronuncia de manera parecida a la palabra muerte, por lo que considero que no sería buena idea tatuártelo en caligrafía china o japonesa.
Según la numerología aquellos cuya fecha de nacimiento sume cuatro tienen un sentido fuerte del orden y los valores, por lo que los rasgos positivos de su personalidad son la creatividad y mentalidad científicas, el ingenio, con autoridad e ingenio, legalistas natos; en lo negativo son testarudos, demasiado serios y muy rígidos.
Significado del número cinco
No siempre tiene que ser en números romanos…
El número cinco tiene un significado muy similar al pentagrama o estrella de cinco puntas de la que también he hablado (no repetiré información en esta entrada). Para los pitagóricos es el número perfecto del hombre, el poder, la invulnerabilidad. Para los cabalistas es la fertilidad, la creación y el genio. Para los chinos y los indios es el quinto elemento: la quintaesencia; y para los nativos norteamericanos es el puente entre la tierra, el cielo, el pasado y el futuro.
Para los numerólogos los cinco son activos, aventureros, inquietos, polifacéticos y curiosos, muy sociables y amoldables a las situaciones; como rasgos negativos destacar que son impacientes, inquietos y descontentos con casi todo.