La historia de los tatuajes es increíblemente rica e interesante. Un elemento común en muchas culturas, en Occidente fue desterrado por la religión, entre otros, aunque con el paso del tiempo ha vuelto, y con fuerza, gracias a pioneros como Sutherland MacDonald.
Establecido en Londres durante parte del siglo XIX y XX, Sutherland MacDonald se hizo famoso por ser una de las primeras personas con una tienda de tatuajes. Si quieres saber su historia, ¡sigue leyendo!
El primer tatuador victoriano
Poco se sabe de Sutherland MacDonald antes de que estableciera su tienda de tatuajes en la calle Jermin, 76, en Londres. Se dice que este artista en potencia tuvo su primer contacto con los tatuajes en la década de 1880, cuando MacDonald servía en la armada inglesa.
En todo caso, su estudio de tatuajes fue el primero del que se tiene constancia en el Reino Unido. Fue él quien estrenó la categoría de tatuajes de las páginas amarillas (de hecho, hubo que crearla especialmente para él, porque no había nadie más que ofreciera sus servicios en toda la ciudad). Así, se tiene constancia que su estudio abrió las puertas en 1889.
Un pionero célebre
Pronto, Sutherland MacDonald se convirtió en una celebridad. Se dice que tatuó a muchos reyes y personajes importantes, como el rey de Dinamarca y el de Noruega o algunos de los hijos de la reina Victoria (por aquellos tiempos, a principios del siglo XX, estaba de moda que los reyes se tatuaran…).
Además, este tatuador trabajó muy duro en su arte para mejorar. Por ejemplo, aunque al principio hacía los tatuajes a mano, en 1894 se pasó a una de las primeras máquinas de tatuar, patentada por él mismo. Y, además, fue uno de los primeros tatuadores en introducir nuevos colores a sus diseños, el azul y el verde.
Sutherland MacDonald trabajó durante más de cuarenta años como tatuador, imprimiendo su arte en todo tipo de pieles. Dinos, ¿conocías la historia de este tatuador? ¡Recuerda dejarnos un comentario!
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