En las últimas horas el tatuaje de Ben Affleck está siendo la comidilla de los seguidores de todo lo que acontece en Hollywood. El conocido actor por sus papeles interpretando al «Caballero Oscuro» (Batman) luce un enorme tatuaje que cubre gran parte de su espalda y que ha recibido en gran medida malas críticas por la elaboración y calidad del mismo. Además, al propio Affleck también le han dado algún que otro «toque de atención» ya que ha mentido a sus fans.
Hace unos años Ben Affleck fue visto con este enorme tattoo en su espalda. Sin embargo, el actor aclaró que se trataba de algo temporal para una película en la que estaba trabajando. Es decir, daba a entender que era un tatuaje temporal cuyo personaje debería lucir. Sin embargo, recientemente una fotografía del actor en bañador tras darse un chapuzón en una playa de Hawái ha dado la vuelta al mundo a través de Twitter y, como muestra, el tattoo sigue ahí.
Ben Affleck's hilarious giant back tattoo is a glorious gift to us all pic.twitter.com/hphG0Hl2gO
— Funny Or Die (@funnyordie) March 20, 2018
Vamos, el tatuaje de Ben Affleck es real y permanente. Aclarado esto, ¿son necesarias todas las críticas que está recibiendo el actor por su tattoo? Personalmente no entraré en el tema de la mentira, ya que es algo que deben juzgar sus seguidores más acérrimos. Ahora bien, no es recibo todo el aluvión de comentarios ofensivos y jocosos sobre la evidente pésima calidad del tatuaje.
Y es que, ¿quién no tiene un tatuaje cuyo diseño es mejorable y que le recuerda que cometió un error cuando eligió al tatuador? Como se suele decir en estos casos, quién esté libre de pecado que lance la primera piedra. Está claro que el tatuaje de Ben Affleck no está bien elaborado. Un hecho que se acentúa al ser un diseño tan grande y que ocupa gran parte de la espalda. Sin lugar a dudas hay tatuajes de ave fénix mucho mejores. Pero el que debe estar o no contento con el tatuaje es el propio Affleck. Y si a él le gusta, ¿quiénes somos para criticarle? En definitiva, para gustos, colores.