Los tatuajes charm siguen el estilo de las pulseras con charms o abalorios en los que se celebra o recuerda algún hecho importante en la vida de la persona que la lleva.
Como todo, las pulseras con charm también pueden convertirse en tatuajes charm, toda una moda que, guste o no, tiene la ventaja de reconocerse en un simple golpe de vista.
El origen de los tatuajes charm: pulseras y amuletos
Como es evidente, el origen de los tatuajes charm se encuentra en las pulseras con charm que han popularizado marcas como Pandora. Estas pulseras se componen de una cadena a la que se pueden ir agregando abalorios, con lo que tienen un altísimo índice de personalización. Los abalorios van desde cruces hasta cochecitos, chupetes… y su intención es recordar un momento importante en la vida de una persona.
Si tiramos aun más atrás, veremos que los charm tienen su origen en antiquísimos amuletos que la gente se colgaba para evitar el mal de ojo o la mala suerte. De hecho, los primeros brazaletes de este estilo se pusieron de moda en el año ¡600 antes de Cristo! A partir de entonces, la moda de los charms ha ido resurgiendo.
Los tatuajes charm: un giro a un brazalete clásico
Los tatuajes charm aprovechan la estética de los brazaletes charm para crear su propio diseño. Normalmente, o imitan el brazalete mismo con una cadena de la que cuelgan los abalorios (o, en su defecto, algo alargado, como una flecha) que quiera tener la persona tatuada por siempre jamás.
A parte de un diseño peculiar, este juego con los charms da para mucho. Por ejemplo, puedes poner objetos que sean importantes en tu vida (como coches, libros…), jugar con algo que te guste (como Harry Potter)…
Como puedes ver, los tatuajes charm no solo son adorables, sino que también son muy personalizables y elegantes. Y tú, ¿tienes algún tatuaje como estos? ¡Cuéntanos en los comentarios!