Los tatuajes de bebés se inspiran en el hijo o hija de la persona tatuada para que quede inmortalizado para siempre en su piel. Por eso se consideran unos tatuajes muy personales.
En este artículo te daremos ideas y consejos sobre los dos tipos de tatuajes más habituales con esta temática: los retratos y los tatuajes sencillos.
Retratos de bebé
Hemos hablado en otras ocasiones de los tatuajes de retratos y los hemos considerado uno de los estilos más complicados y laboriosos, ya que el tatuador no solo tiene que ser muy bueno haciendo el retrato del cliente, sino también dándole vida a través del sombreado, el color…
En el caso de los bebés, se riza el rizo. A ningún padre le gusta llevar un tatuaje que más que su nene parezca un plato de natillas con cara. Captar la expresión de los niños es muy difícil y mientras más pequeños, peor, ya que no ayuda el hecho de que los bebés realmente no parezcan humanos, sino un ente con solo boca y cabeza.
Por eso es muy recomendable que, cuando busques un tatuador especializado en retratos, mires si ha retratado bebés en su portafolio.
Tatuajes sencillos de bebés
Por otro lado, puede que los tatuajes de bebés que más te llamen no sean un retrato, sino algo más sencillo. Son buenas ideas optar por fechas, nombres, o pequeños diseños con algún elemento que te recuerde a tu bebé, como un biberón, su manta favorita, su peluche, el chupete… Por el tamaño de estos diseños, es recomendable situarlos en la muñeca, los brazos, los tobillos…
También puedes optar por tatuarte sus pies o sus manos, así tendrás para siempre un recuerdo del tamaño del día que nació. Estos tatuajes son algo más grandes, con lo que es recomendable que optes, también, por lugares con un poco más de espacio, como la pierna, el costado…
Esperamos que este artículo sobre tatuajes de bebés te haya resultado útil. Dinos, ¿llevas algún tatuaje de este estilo? ¡Cuéntanos todo lo que te apetezca en los comentarios!