Los que se denominan de la vieja escuela en el mundillo del tatuaje sabrán que, a finales de los 90 y principios del 2000, hubo un particular bum dentro del mundo del tattoo. Muchas fueron las personas que tuvieron su primer contacto con el arte corporal, y como suele ocurrir a día de hoy, había sus particulares modas y tendencias. Los típicos brazaletes de espina o los duendes sobre una seta u hongo. Y de esto último hablaremos hoy. Los tatuajes de hongos y setas siguen siendo muy populares pero han sufrido su particular evolución.
Y es que nos alejamos, por suerte, de lo mencionado anteriormente, si bien todavía podemos encontrar a personas que lleven en su piel al mencionado duende sobre una seta, muy pocas son las personas que no han optado por hacerse un cover o, directamente, eliminarlo con láser. En fin, eran otros tiempos. Hoy en día, estos tattoos han evolucionado y se han adaptado a los nuevos tiempos.
Podemos encontrar diseños para todos los gustos y los tatuajes de hongos y setas en según qué estilo de tatuaje pueden quedar la mar de bien. Además, todos seguimos teniendo la referencia que hacen al mundo de cuentos de hadas y princesas. Y por no hablar de los alucinógenos o psicodélicos. A pesar de ello y dejando a un lado este tipo de alimento que te permite viajar, nos centraremos en otros aspectos que no sean prohibitivos.
Lo bueno de los tatuajes de hongos y setas es que son muy coloridos y sus diseños pueden ser verdaderamente atractivos e interesantes. Se pueden combinar con muchísimos elementos (y no, no nos referimos a un duende o hada, aunque puedan quedar muy bien). Y nunca está de más mostrar el afán o el gusto por la botánica
