Desde hace unos años, es muy usual ver los tatuajes de huellas. Se trata de huellas de todo tipo, aunque predominan las huellas de perros. ¿Por qué? Es posible que se deba al hecho de que este animal es el mejor amigo del hombre y queramos devolverle “el favor”.
Entonces, ¿qué motivos pueden llevarte a hacerte un tatuaje de huellas? En primer lugar, puede deberse a un simple aspecto estético. Pero, si eres de los que no se preocupan sólo por cómo se ve un tatuaje, hay más posibilidades. Los tatuajes de huellas pueden representar a nuestro animal favorito (ya lo tengamos como mascota o no, ya que es difícil tener un lobo como mascota).
O tal vez quieras rendir tributo a aquella mascota que te alegra la vida: a ese perro que está contigo cada vez que estás triste o a ese gato que se acurruca encima de ti cuando estás viendo la televisión. En este caso, incluso puedes tatuarte la huella del animal concreto al que quieres llevar contigo.
Lo más usual es que estos tatuajes se realicen en negro. ¿Por qué? A mi parecer, es sencillo de explicar: se trata de simular una imprenta de una huella, es decir, un «sello» de la pata del animal. La tinta con la que se suelen imprimir los sellos, por lo general, es negra o azul. Pero, al ser el negro el color más habitual para tatuajes monocromáticos, se tiende a elegir este. Como excepción, es posible ver una cantidad relativamente alta de tatuajes de huellas en acuarela, con tonos rojos, azules, amarillos, morados…
Cabe mencionar también las huellas humanas. Aunque pueda parecer extraño, es un recurso utilizado por personas que acaban de ser padres y que quieren llevar un recuerdo de su recién nacido. Sus huellas pueden ir acompañadas del nombre del bebé, la fecha de nacimiento o cualquier otra cosa significativa para la familia, o al menos para la persona que se tatúa.
Aunque muchas personas se tatúen huellas por estar de moda, hay otras que lo hacen con un significado más profundo, como hemos visto. Y ahora me interesa saber qué opinas tú sobre estos tatuajes de huellas.