Y el premio de hoy es para… los amantes de la lectura. Para ellos va dedicado este artículo. Muchos son los seguidores de este calmado arte. Pasan horas y horas sentados, tumbados, viviendo historias que no podrían vivir sin los libros. Por eso, a ellos les traigo hoy los tatuajes de libros. Si eres un bibliófilo al que le gustan los tatuajes, tal vez te gustaría plantearte la posibilidad de hacerte uno de estos.
La lectura es un arte con muy buena consideración, aunque, a veces, hay quien se equivoca al equiparar los hábitos de lectura con la inteligencia. Leer mucho no siempre es sinónimo de persona inteligente, del mismo modo que no leer no es sinónimo de persona tonta.
El verdadero sinónimo de la palabra leer es aventurarse. De lecturas, viajes. Por que, como dijo J. F. Kennedy, leer es cambiar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía”. Y es así, leer te acompaña a miles lugares a los que sólo puedes acceder a través de los libros.
Entonces, ¿qué pasa con los tatuajes de libros? Como ya he dicho, aunque no me importa repetirlo, estos tatuajes son ideales para aquellos amantes de la lectura que quieren recordar los sitios que han visitado.
Es muy usual que a estos tatuajes los acompañe la frase I’ve lived a thousand lives (o lo que es lo mismo, He vivido miles de vidas), ya que, como hemos dicho, cada libro que abrimos es una historia nueva.
Tampoco es raro encontrar tatuajes de libros que representan pájaros. Esto se debe a que un libro abierto tiene la misma forma que estos animales en los dibujos de los niños. Pero también se debe al dicho que nos explica que leer «deja volar la imaginación».
Sin embargo, tatuarte un libro no es la única manera de plasmar tu pasión por estas vidas «alternativas». También existe la opción de tatuarte algo relacionado con una historia especial. Y este ejemplo de Harry Potter es perfecto para ejemplificarlo. ¿A cuántos de nosotros nos han hechizado las historias de este jóven mago?
Por último y para terminar este artículo que tanto me ha gustado escribir, me gustaría larzarte la pregunta: ¿te taturías algún libro?