En Tatuantes hemos dedicado varios artículos a hablar de los tatuajes de diamantes o los tatuajes de gemas. Ambas piezas son muy reconocidas y apreciadas por su exclusividad, elegancia y alto coste en el sector de la joyería. Pero, más allá de ellas, hay otras piedras preciosas que son igualmente interesantes y que merecen un espacio en este medio. Como son los tatuajes de rubíes, a los que centraremos esta publicación.
Desde el conocimiento popular y las antiguas culturas, el rubí siempre ha sido considerado una de las piedras más poderosas que podían encontrarse sobre la faz de la tierra. Eran todo un símbolo de poder y/o estatus social en la antigüedad debido a que no todo el mundo podía poseer un rubí. También era una piedra preciosa asociada con la alegría y la paz. Debemos tener en cuenta todos estos aspectos para comprender los motivos que llevan a muchas personas a tatuarse un rubí.
Los tatuajes de rubíes siguen ganando adeptos que buscan una alternativa a los ya muy comunes tattoos de diamantes. Su característico color azul y morfología similar a la de un diamante, el resultado de tatuarlo a color es muy llamativo y para nada pasaré desapercibido entre el resto de tatuajes que tengamos (si es que tenemos más de uno). Ahora bien, entremos en detalles sobre su simbolismo.
El significado de los tatuajes de rubíes se asocia, como bien hemos dicho con la alegría y la paz. También representan la energía, protección, vitalidad y fuerza. El rubí también es una piedra que simboliza el amor, en gran parte por su color rojo. Además, y debido a esta tonalidad, también se dice que el rubí es una piedra que ayuda a aumentar el deseo y rendimiento sexual.