Un tiburón old school adorable (Fuente)
El mar ha sido objeto de fascinación para los seres humanos desde tiempos inmemoriales. Por eso, no es raro encontrar miles y miles de diseños de tatuajes del mar basados en sus aguas, su flora, fauna o incluso medios de transporte…
En este post descubrirás lo versátil que es un diseño aparentemente sencillo… ¡y las posibilidades casi infinitas de conseguir una maravilla tatuada en tu piel!
Escualos de la vieja escuela
Sirena old school (Fuente)
Puede que el estilo old school sea uno de los que más se inspiran en tatuajes de mar, tal vez por sus orígenes marineros. Hay muchas posibilidades interesantes que nos lleven a decantarnos por un tatuaje de la vieja escuela. Y es que parece que sus trazos gruesos y sus colores brillantes se llevan muy bien con la estética marinera.
Uno de los diseños más populares de tatuajes old school son los barcos (Fuente)
Ya sea un tatuaje de tiburones, peces más inofensivos o una sirena en una pose sensual (con algo tenían que apañarse los marineros en sus largas travesías) o incluso de objetos inanimados basados en la parafernalia oceánica (ya sabéis: anclas, barcos, gorritos de marinero…) todo parece obtener un aura más cool si se tatúa con el estilo old school (la rima es adrede ;)).
Nuevos horizontes
Tatuaje de pulpo, un motivo frecuente en los tatuajes japoneses. El Kanji quiere decir «sueño» (Fuente)
Pero si no te termina de atraer esta estética más tradicional, tienes otro montón de posibilidades si quieres un tatuaje del mar, como diseños minimalistas o lo diametralmente opuesto: increíbles tatuajes realistas con escenas épicas de batallas en el mar.
Otro de los estilos más relacionados con los tatuajes del mar es el japonés. Este estilo no solo se inspira en hermosas geishas y cerezos en flor, sino también en olas gigantes, pulpos y dragones mágicos, amos de las profundidades.
Un tatuaje simple y bonito; el mar es simplemente una ondulación.
Lo bueno de los tatuajes del mar es que pueden adaptarse a todos los estilos y son para todos los gustos. Y tú ¿ya has encontrado el tuyo?