Así se ha creado este mito y leyenda urbana en torno a la tinta blanca para tatuar. Entre aquellas personas que sólo se han hecho un tatuaje y realmente no tienen unos conocimientos muy profundos sobre el arte del tatuaje, se extienden una gran cantidad de mitos. Unas leyendas urbanas y mitos sobre tatuajes de los que hemos hablado en más de una ocasión en Tatuantes. Sin embargo, me gustaría centrar la atención en por qué se dice que los tatuajes en blanco duelen más que los de cualquier otro color.
Y es que, a raíz de esta afirmación, se ha forjado una leyenda totalmente farsa con respecto a la tinta blanca de tatuar. NO, tatuar en color blanco no duele más que hacerlo en cualquier otro color. Si tatuamos una misma zona del cuerpo (no exactamente el mismo lugar) en color blanco y en cualquier otro color, notaremos exactamente el mismo nivel de dolor. Ahora bien, ¿cómo se ha creado el mito de que los tatuajes en blanco duelen más? Pues como bien digo, a raíz de personas que sólo han tenido una experiencia con el mundo del tatuaje y se han hecho un tattoo que incluye tinta blanca.
Tatuaje realizado exclusivamente con tinta de color blanco.
Aunque es lógico que dependa del tipo de diseño, casi en el 100% de los casos los tatuadores reservan para último lugar el color blanco. ¿Qué quiere decir esto? Que tras estar varias horas expuestos a la máquina de tatuar y con la piel muy sensible, el tatuador volverá a repasar zonas ya tatuadas con el color blanco. Es por ello que el dolor que se experimenta es mucho mayor. Sin embargo, esto no quiere decir que el tatuar en color blanco duela más.
Debido a que el color blanco pierde mucha fuerza y viveza cuando el tatuaje se ha curado, los tatuadores optan por ponerlo al final para tratar que pierda, en la medida de lo posible, tonalidad. Además, en los tatuajes de estilo realista el color blanco se usa para crear reflejos y resaltar detalles. Otro factor más que implica que este color sea usado al final del tatuaje.