Los tatuajes en el embarazo son un tema espinoso y arriesgado. Aunque hay mucha leyenda urbana que circula por ahí, intentaremos discernir, en este post, si vale la pena arriesgarse a hacerse un tatuaje si estás embarazada.
Así que, si te interesa el tema, ¡sigue leyendo!
¿Puedo coger una infección si me tatúo estando embarazada?
Si los instrumentos están limpios y el tatuador lleva guantes, el riesgo de coger una infección es minúsculo. Aun así, hay que tener en cuenta que, cuando una está embarazada, el riesgo es doble, y que cualquier infección que padezcas estando encinta puede afectar al feto.
¿Puede la tinta del tatuaje afectar al bebé?
No hay una respuesta satisfactoria a esta pregunta. La mayoría de tintas contienen metales pesados. Es tan poquito que son seguras para los adultos, pero no se sabe si lo son para los bebés. Hay que tener en cuenta que la tinta penetra la primera superficie de la piel y llega hasta la sangre, con lo que puede llegar al feto.
¿Podré ponerme la epidural si me hago un tatuaje mientras estoy embarazada?
Una de las leyendas urbanas más conocidas. Aunque parece que no hay problemas si tienes un tatuaje en la zona baja de la espalda desde hace tiempo, otro gallo cantaría si se tratara de un tatuaje fresco. El anestesista, seguramente, se negaría a pinchar si hace relativamente poco que te has tatuado.
Posturas poco cómodas
Finalmente, ten en cuenta que, si te haces un tatuaje, posiblemente te pases un buen rato en la misma postura, lo que puede llegar a ser muy incómodo.
Si, finalmente, te decides por hacértelo igualmente, háblalo con tu tatuador. Piensa que, en todo caso, vas a tener toda la vida para disfrutar del tatuaje (y del bebé, si te ha salido majo y no llora mucho, claro).