En los últimos meses la posibilidad de la entrada en vigor de una norma que prohibiera los tatuajes en la Guardia Civil ha estado rondando alrededor de todo lo que supone este cuerpo de seguridad del Estado. Sin embargo, ahora todo hace pensar que no será así gracias a la decisión tomada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El ministro ha ordenado a la Dirección General de la Guardia Civil retirar el borrador de orden general con el que pretendía «regular» el aspecto físico, el atuendo y el comportamiento de los agentes. Entre otras medidas, también se quería prohibir los tatuajes en la Guardia Civil e incluso unificar los peinados. También se restringía la posibilidad de fumar durante las horas de servicio.
Debido a todas las críticas recibidas por los miembros de la benemérita y la amenaza de las asociaciones profesionales que, hoy mismo, habían anunciado incluso la intención de recurrir a la vía judicial si no se retiraba el texto inicialmente notificado, Marlaska ha solicitado a Félix Azón, Director General de la Guardia Civil, que se redacte otro borrador que cuente con un mayor consenso y respaldo por parte de los propios agentes.
Las principales asociaciones que representan a la Guardia Civil habían mostrado su determinación para «plantar cara» al proyecto que buscaba restringir los tatuajes. Y es que de haber entrado en vigor el borrador de norma, la decisión de prohibir los tatuajes en la Guardia Civil no solo afectaría a los nuevos aspirantes, ya que también se habría obligado a los agentes con tatuajes visibles con la uniformidad a eliminarlos de manera definitiva y permanente en un plazo de tres meses. Es decir, recurrir al láser u otras técnicas.
Fuente – El País
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