Los tatuajes en la punta de los dedos son una opción algo friki, reconozcámoslo, pero que pueden ser la opción de algunas almas contestatarias a la reciente moda de los tatuajes en los dedos.
Hemos hablado en otras ocasiones de estos tatuajes, pero no del caso de los tatuajes en la punta de los dedos, un lugar muy poco utilizado por algunas razones bastante obvias. Veámoslo.
Tatuajes en la punta de los dedos: un montón de contras
Una de las primeras razones por las que no es muy buena idea hacerse un tatuaje en la punta de los dedos es bastante lógica, y no son el dolor ni otras razones que veremos más adelante: son un horror para cuidar recién hechos. No solo tendríamos que llevar las puntas de los dedos en papel transparente durante las primeras veinticuatro horas, sino que nos imposibilitarían (o como mínimo, nos lo pondrían mucho más difícil) algunas de las tareas más básicas de nuestro siglo como usar el teclado de un ordenador o del móvil.
Duelen un montón
La segunda razón por la que hacerse tatuajes en la punta de los dedos, aunque tal vez sea la menos importante de todas (al fin y al cabo, si te atreves, el dolor será muy agudo, pero al menos será durante poco rato) es el dolor. Las puntas de los dedos son un lugar increíblemente sensible. Imagínate si ya pica quemarte las yemas con un café el dolor que supone una aguja marcándote la piel.
Se borran
Por último, a pesar de que son originales, los tatuajes en la punta de los dedos se borran con muchísima facilidad, al igual que el resto de tatuajes en los dedos. Es más, la zona de la yema es aun peor en este aspecto, ya que a veces ni siquiera absorbe la tinta.
Todo el mundo puede hacer lo que quiera, ya sean tatuajes en la punta de los dedos o cualquier otra cosa, pero no está de más recordar que hay zonas en el cuerpo que simplemente no están hechas para tener tatuajes. Dinos, ¿qué opinas sobre estos tatuajes? ¿Tienes alguno? ¡Cuéntanos en los comentarios!