Los tatuajes en verano tienden a dañarse más a causa del calor y del sol. Aunque parezca alegre a primera vista, el verano también es una estación traidora, lista para convertirte en gamba con sus rayos criminales o para no dejarte pegar ojo toda la noche y dejar las sábanas pegajosas.
Por eso hay que tener un cuidado especial con los tatuajes en verano. Si los cuidas así, ¡se verán como terminados de hacer durante más tiempo!
Mantenlos lejos del sol
Muchas dosis de sol son perjudiciales no solo para los tatuajes, sino para la piel en general. A ver, no hace falta salir a la calle en plan escafandra, pero es recomendable ponerse crema solar en los tatuajes para evitar que el sol los achicharre y la piel se vea envejecida y fea.
Es recomendable que, aunque en la playa uses un factor bajo, en los tatuajes apliques una loción de factor alto. Así estarán más protegidos.
Hidrátalos para un efecto brillante
Esto no solo es recomendable para el verano, aunque esta estación es especialmente crítica, ya que la piel tiende a secarse más. Después de la ducha, puedes aplicarte un poco (muy poquito) de loción hidratante. ¡Verás como cuando la piel se hidrate los colores vuelven a estar vibrantes!
Ten en cuenta que el verano es la peor estación para tatuarse
Si hay que tener cuidado con los tatuajes que hace años que llevamos, imaginaos con uno que nos acabemos de hacer. He cometido ese error hace poco y os puedo asegurar que es mucho más incómodo cuidar de un tatuaje recién hecho en verano que en invierno: se pega por todas partes, el sudor hace que pique una barbaridad, estas más a merced de los microbios…
Por supuesto, estos consejos son solo recomendaciones. Recuerda que si tienes algún problema con tu tatuaje lo mejor que puedes hacer es hablar con tu tatuador o con tu médico.