Los gatos son seres queridos por muchas personas gracias a su carácter afable. Son seres independientes y cariñosos al mismo tiempo. Te pueden enseñar cómo amar pero sin invadir el espacio del otro. Los gatos son las mascotas preferidas de millones de personas en todo el mundo y es algo que las personas disfrutan desde hace miles y miles de años.
En el antiguo Egipcio los gatos ya eran venerados y se les atribuían grandes poderes. Su elegancia y su sensibilidad siempre ha sido fascinante para la humanidad. Son seres espirituales y si alguna vez has convivido con un gato, sabrás perfectamente a qué me refiero diciendo esto.
Si quieres hacerte el tatuaje de un gato es posible que tengas tus razones, como por ejemplo simbolizar el amor que sientes por tu gato o el respeto que sientes profundamente hacia este animal. Hay personas que prefieren tatuajes grandes pero para mostrar estos sentimientos no es necesario que te tengas que tatuar la espalda entera con la cara de un gato, por ejemplo.
Una forma discreta y elegante de honrar a los gatos y de mostrar tu amor hacia ellos, es tatuándote un gato pequeño, no es necesario que sea grande. Pero si decides tatuarte un gato pequeño, es importante que el lugar donde vaya el tatuaje sea un lugar pequeño o estrecho, como la muñeca, la nuca u otra zona que consideres y que no sea demasiado amplio. Por ejemplo, un tatuaje de un gato pequeño en mitad del muslo no quedaría bien porque parecería más una mancha que un bonito tatuaje.
Puedes hacerte el tatuaje con una silueta negra de un gato y rellenada de color, solo la silueta, la cara pequeña de un gato o de tu gato… Tú eliges el diseño que mejor vaya contigo y con tu personalidad. ¿Ya sabes cuál quieres hacerte?