Los tatuajes minúsculos lo tienen todo para ser socialmente aceptables: como son tan pequeños, apenas se aprecian, por lo que son increíblemente fáciles de disimular. Además, admiten una gran variedad de diseños y de colores (aunque con el que más funcionan es el negro).
Los tatuajes minúsculos, pues, son la opción ideal para aquellos que quieran hacerse un tatuaje y quieran perderle el miedo a la aguja, así como tener un diseño fácilmente disimulable, del que no tener miedo de aburrirse.
Tatuajes minúsculos: infinidad de diseños y pureza de líneas
Algo con lo que destacan los tatuajes pequeños es la amplísima cantidad de diseños que tienen. Casi cualquier cosa que admite un diseño grande puede admitir un diseño minúsculo y minimalista, con líneas sencillas y puras con las que destacar lo esencial.
Por ejemplo, pongamos por caso que queremos un diseño de Godzilla arrasando con Torrecabras de Abajo. Tenemos dos posibilidades: o hacer un diseño gigantesco que muestre al monstruo en todo su esplendor o tirar de tatuajes minúsculos y escoger la parte esencial de la escena: por ejemplo, el monstruo y el campanario.
¡Ojo! Los tatuajes minúsculos son una monada
Efectivamente, y aunque parezca una obviedad, los tatuajes minúsculos son una monada. Todo lo que sea pequeño les produce a los seres humanos unos ataques de amor insufribles (por ejemplo, los gatitos, los lacasitos, las tortuguitas…) que pueden no gustarte si no te gustan las cosas adorables o si, simplemente, no son tu estilo.
Eso sí, ¡encontrarás pocas opciones más eficientes que los tatuajes minúsculos para matar a los demás de puro amor!
¿Qué te parecen estos tatuajes minúsculos? ¿Te hemos convencido para que te hagas alguno? ¿O ya llevas alguno? Si te apetece, ¡puedes contarnos lo que quieras si nos dejas un comentario!