Blandir con orgullo sendos tatuajes para hermanas puede ser la mejor manera de demostrar vuestro amor fraternal. Si sois hermanas y os sentís muy unidas, ¿os habéis planteado la idea de haceros un tatuaje?
En ese caso, no importa si sois hermanas de sangre o de alma, ¡seguro que os interesa este artículo!
Hermanas hasta el final
Estéis unidas o no, no os queda otra: seréis hermanas hasta el día de vuestra muerte. ¡Así que más os vale llevaros bien!
Esto es lo que nos decía nuestra madre a mi hermana Georgia y a mí. Las dos refunfuñábamos y nos pegábamos codazos por debajo de la mesa. Georgia era muy glotona y acostumbraba a robarme trozos de tortilla de patatas de mi plato. A mí me enfadaba muchísimo (en aquel entonces vivíamos en Little Rock, USA, y, claro, no se veían tortillas de patatas todos los días).
Pero madre tenía razón, y, con el tiempo, aprendimos a llevarnos mejor.
Un diseño único… para dos
Todo este rollo os lo he contado porque vuestra historia, a la hora de escoger cualquier tipo de tatuajes para hermana, importa muchísimo. Georgia y yo, por ejemplo, nos tatuamos un plato vacío y un tenedor en el costado, para recordar viejos tiempos.
Buscad diseños personales, que os unan. No escojáis algo aleatorio ni demasiado visto. Escoged algo que para vosotras tenga significado, algo que cuando lo veáis penséis, «ahí está mi hermana«. Aunque esté a miles de quilómetros de distancia. Aunque sea julio y no la vayáis a ver hasta navidad.
Y un consejo más, puede que el más importante (y tonto) de todos: tatuaos juntas. De la mano, disfrutad de este momento de unión y que no se os ocurra pelearos. ¡Los tatuajes para hermanas han de servir para unir, no para dividir!