Tatuarse siendo menor de edad: ¿me puedo hacer un tatuaje si tengo menos de 18 años?

Tatuarse siendo menor de edad

Si echamos la vista atrás, nos damos cuenta que la infancia que tuvieron las generaciones anteriores con respecto a la que viven los jóvenes de hoy en día no tiene nada que ver. Se suele decir que hoy en día se es más maduro a una edad más temprana (una afirmación que daría para un debate y con la que no estoy de acuerdo, aunque no es el momento ni el sitio para debatirlo). En España se alcanza la mayoría de edad a los 18 años. Un cambio muy importante que se produce de «un día para otro». Nos acostamos a dormir con 17 años y al día siguiente ya somos «adultos» con permiso para adquirir alcohol, tabaco y acceder a sitios vetados a «niños».

Realmente la mayoría de edad no se alcanza soplando las 18 velas de una tarta de cumpleaños. Es algo mucho más profundo que varía según la persona. Ahora bien, dejando a un lado estas líneas que, en parte me ha servido a modo de desahogo, quería compartir con todos vosotros la pregunta que encabeza este artículo. ¿Me puedo hacer un tatuaje si tengo menos de 18 años? Tatuarse siendo menor de edad es algo que está a la orden del día.

Tatuarse siendo menor de edad

Son muchos los adolescentes que con 17 años ya tienen algún tipo de tattoo. Pero, ¿es legal tatuar a un menor de edad en España? Si atendemos a la legislación actual, vemos que es posible tatuarse siendo menor de edad. Eso sí, en caso de tener menos de 18 años deberemos de acudir al estudio de tatuajes con una autorización firmada por nuestro padre, madre o tutor legal. De lo contrario, y si se detecta que un tatuador ha hecho un tatuaje a un menor de edad sin consentimiento de sus padres o tutor legal, será sancionado con multas de una cantidad económica importante.

Por cierto, en este artículo he querido dejar a un lado el debate ético sobre si un menor de 18 años tiene el criterio suficiente para tatuarse. Personalmente mi primera experiencia con el mundo de la tinta fue con 23 años. En el momento en el que escribo estas líneas, con 27 años, ya tengo el brazo izquierdo tatuado por completo y el derecho «en proceso». Y la verdad, no me arrepiente de haber empezado “tarde” en el arte del tatuaje. Creo que cuanto más adulto se sea, mejores decisiones tomaremos. Y es que creo que no es necesario recordar que un tatuaje es para toda la vida, por lo que debemos de tomar una decisión muy importante a la hora de tatuarse.


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