Muchas personas no pestañean cuando les dices lo que llevan las tintas para tatuar; así como tampoco cuando les cuentas que algunas zonas te hacen llorar de dolor. Y es que el tatuaje nos ha fascinado desde siempre, por lo que sus desventajas no nos intimidan al igual que tampoco lo hacían en la antigüedad; y tenían motivos de sobra para ello.
Tintes y herramientas empleados antiguamente
Muchos han sido los utensilios que se han empleado para agujerear la piel y marcarla con un tatuaje: huesos de aves, espinas de pescado, conchas de tortuga afiladas en sierra, dientes de tiburón, cañas de bambú, agujas de cactus… con el avance de la civilización se modernizaron un poco, pero no demasiado, ya que utilizaban alfileres, hojas de afeitar o trozos de cristal.
Herman Melville tuvo el dudoso privilegio de convivir con caníbales durante años. Narró su experiencia en Taipí, Edén Caníbal, libro en el que describe el Moko: se utilizaba un palo corto y delgado con un diente de tiburón en la punta. El tatuador golpeaba rítmicamente el extremo con un mazo de madera y el diente se hundía en la piel. Ahí es nada.
Algunos afirman que éste es el método más duro para tatuarse junto con el temible tebori, pero los piratas cubrían el contorno del dibujo con pólvora que inflamaban con una llama. La honda expansiva fijaba las partículas en la piel. Luego dicen del branding…
También se han empleado tintes de todo tipo: lagartos crudos, antimonio mezclado con jugo de melón y cebada, grasa animal con pigmentos vegetales, cenizas de armor con nuez de las candelas y jugo vegetal.
El color negro se conseguía ahumando el fondo de un recipiente y la tinta se mezclaba con jugo de bayas e incluso tierra ocre. Y los celtas empleaban unos pigmentos tan malolientes que se obligaba a los tatuadores a vivir alejados de la aldea.
Grandes sacrificios para honrar un arte milenario.
Más información – De qué están hechas las tintas para tatuar
La zona de tu cuerpo ideal para un tatuaje
Fuentes – Tatuajes de Pedro Duque
Fotos – thesteamerstrunk.blogspot.com, ecologiablog.com, taringa