Bien es cierto que septiembre no es sinónimo de fin de vacaciones, sin embargo, es innegable que la gran mayoría de trabajadores toman sus vacaciones entre los meses de julio y agosto. Para muchos, la llegada del día 1 de septiembre es el anticipo de un adiós (hasta dentro de un año) de los días de relax y la inevitable vuelta a la rutina. Sin embargo, no todo es negativo, ya que para los amantes de la tinta, septiembre es un buen mes para tatuarse.
Son varios los artículos que hemos dedicado en Tatuantes (y especialmente un servidor) a tratar de desmitificar el hecho de que hacerse un tatuaje en verano es malo. Realmente no es así, sin embargo, y como ya hemos explicado en alguna ocasión, trae consigo una mayor cantidad de inconvenientes que si lo hacemos en otra época del año. Cuando decimos que septiembre es un buen mes para tatuarse, lo hacemos basándonos en varios aspectos.
La vuelta al trabajo quiere decir que ya no pasaremos largas jornadas el aire libre disfrutando de la montaña/playa y estando expuestos al sol. Si bien todo dependerá del tipo de trabajo que tengamos, la inmensa mayoría evitará esta situación. Y al hecho de evitar el sol, tenemos que sumar que sigue haciendo buen tiempo y, por lo tanto, seguimos vistiendo con la ropa de verano.
Al no llevar varias «capas de ropa» será más fácil que un tatuaje recién hecho pueda «respirar» y curar correctamente sin generar problemas adversos. Además, otoño sigue siendo una época del año perfecta para lucir nuestro cuerpo tatuado. Como se suele decir de forma coloquial: “Si tu cuerpo quieres tatuar, mejor espera a la época primaveral u otoñal”. Y es cierto, la primavera y el otoño son las mejoras épocas para hacerse un tatuaje. ¡A disfrutar de la tinta!
Fotografías: tattooculture.net