En los últimos años los tatuajes se han puesto totalmente de moda y un tanto por ciento bastante alto de la población los lleva en su piel. Los tatuajes no es algo nada nuevo y han existido desde hace miles de años. Los mismos eran usados con una finalidad distinta a la de hoy y servían para representar el status de un guerrero o el nivel de jerarquía de un líder dentro de un grupo.
En la actualidad los tatuajes son vistos como auténticas obras de arte y la piel es el lienzo sobre el que plasmar dicho arte. Sin embargo, mucha gente olvida que los tatuajes son heridas que hay que cuidarlas para evitar posibles infecciones y conseguir que la cicatrización sea la mejor posible.
Cuidados de los tatuajes
Mucha gente, sobre todo la gente más joven se hace tatuajes sin prestarle la atención que requiere los cuidados de los mismos. El proceso de cicatrización es esencial para que el tatuaje quede perfectamente en la piel. Sin la cicatrización no es la adecuada, el tatuaje no luce bien ya que pierde color y la impresión del mismo se modifica.
Los cuidados son claves y si no se siguen los pasos para curar al tatuaje, puede haber una serie de complicaciones que te detallamos a continuación.
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Complicaciones del tatuaje debido al pigmento
El pigmento se encuentra en la capa más alta de la piel. Cuando se hace un tatuaje, se emplean unas máquinas que actúan de una manera parecida a lo que hacen las máquinas de coser. Las agujas que emplean los profesionales a la hora de pigmentar la piel se mueven de una manera rápida, provocando más o menos dolor según la zona que se vaya a tatuar.
El tatuaje se hace sin anestesia por lo que la posibilidad de sentir dolor es bastante alta. Una vez acabado el tatuaje el pigmento plasmado en la piel, debe recibir una serie de cuidados por parte de la persona tatuada, ya que se trata de una herida en toda regla. Es por ello que el proceso de cicatrización de dicha herida es tan importante.
Existe un alto riesgo de que la herida se pueda llegar a infectar con todos los problemas que ello conlleva. Aparte de los cuidados, es esencial el ponerse en manos de un buen profesional que sepa en todo momento lo que hace. El experto en el tema te dará una serie de indicaciones que debes cumplir para conseguir curar de manera adecuada el tatuaje.
Por desgracia, hay gente que por ahorrarse un poco de dinero, acuden a supuestos tatuadores que no realizan un buen trabajo. El ponerse en manos de un buen profesional es clave a la hora de evitar posibles complicaciones en el tatuaje.
Posibles complicaciones después de hacerse un tatuaje
Son muchas las complicaciones que puede tener una persona que no se cuida el tatuaje como realmente debe. Antes de todo, debes estar seguro que no eres alérgico a las tintas que va a emplear el profesional a la hora de hacer el tatuaje. Aunque no es algo habitual, es mucha la gente la que puede tener una reacción alérgica a la tinta y tener ciertos problemas con el paso de los años.
Lo más habitual es la aparición de infecciones a causa de un mal cuidado del tatuaje. Los expertos aconsejan el limpiar el tatuaje durante los primeros días, con un poco de agua y de jabón neutro. Ello ayuda a evitar posibles infecciones. El hecho de untarse varias veces al día una crema reparadora ayuda a que la piel no se reseque en exceso y la herida llegue a cicatrizar sin problema alguno. Es muy importante que durante los primeros días, al tatuaje no le dé el sol.
De todas maneras lo mejor es pedir consejos al profesional que te haga el tatuaje, ya que él sabrá la mejor manera de cuidarlo y evitar posibles problemas como es el caso de las infecciones.