Puede que el título de este artículo pueda parecer muy simplista o reducido a la mínima expresión de un debate que requiere mucha profundidad. Sin embargo, y en esta reflexión de domingo que me gustaría compartir con todos vosotros, los lectores de Tatuantes, quiero hablar de este tema. Copiar tatuajes es algo que se viene haciendo en el mundo del tattoo al igual que en cualquier otro ámbito de la vida. Se copian artículos, canciones y, en este caso, diseños que posteriormente acaban en nuestra piel.
A diario, me encuentro en Facebook y otras redes sociales con distintos tatuadores expresando su malestar debido a que se han encontrado con otros tatuadores que han copiado de manera exacta sus diseños. Y es aquí donde entra la polémica sobre si se debe copiar tatuajes o no. Evidentemente, la gran mayoría pensará en que no debería de hacerse así, aunque siempre acabamos en las manos de los tatuadores.
Un servidor ha visto necesario escribir estas líneas tras encontrarme por la red la imagen que podéis ver justo arriba. A la izquierda tenemos el diseño original que un tatuador (desconozco su identidad) ha realizado. Y a la derecha, un intento burdo, barato y de mala calidad realizado por otra persona a la que no pienso definir como tatuador. Y lo peor de todo es que si, como podéis ver, ha tatuado la forma del pezón. Un «fail» en toda regla que le debería hacerse replantear su “carrera profesional” en el mundillo del tatuaje.
Está claro que estamos ante un debate que, como bien he dicho al inicio del artículo, requiere de mucha profundidad y tiempo para llegar a conclusiones definitivas. Sin embargo, y para ir finalizando esta reflexión dominguera, debemos de tener en cuenta que en resumidas cuentas, estamos en mano de los tatuadores. Cuando acudimos a un estudio y solicitamos al tatuador que nos haga un diseño acorde a nuestras ideas, si no vemos cómo lo hace en vivo, no podremos evitar el riesgo de que haya usado como base un diseño de otro tatuador.
Además, también tenemos otra postura sobre esta temática, y es el cliente que acude a un estudio con un diseño que ha visto en una revista o internet y que pide que se lo tatúan tal cual, idéntico. Aunque la mayoría de tatuadores suele exigir en estas situaciones el hacer algún que otro cambio al diseño para que no sea igual, nos encontramos con otros tatuadores que no suelen poner inconvenientes a copiar un tatuaje de otro tatuador. En fin, mucho cuidado con lo que os tatuáis. Y si quieres hacerte el mismo tatuaje que tiene otra persona, adelante, eres libre de hacerlo.