Monami Frost o Zombie Boy son algunos de los modelos alternativos más conocidos dentro y fuera de mundillo del tatuaje. Sus cuerpos densamente tatuados se recorren las principales ferias y convenciones del arte corporal y son portada de numerosos medios digitales o en papel. Sin embargo, en los últimos tiempos surgen nuevas figuras, como es el caso de Joker Boy.
Bajo la premisa de «cambiar de cara para cambiar de vida», Mischa Maria Christen ha dejado de ser una persona anónima para ser una figura conocida. Este joven veinteañero de origen suizo luce una sonrisa roja desencajada de las comisuras y que revela su nueva identidad. Su nombre, como habrás imaginado, hace referencia al archienemigo de Batman, El Joker, conocido en Sudamérica como El Guasón.
No hace mucho tiempo Joker Boy visitó la ciudad de Madrid con el objetivo de someterse a varias sesiones de láser para eliminar algunos tatuajes faciales. Ahora bien, no pienses que quiere retirar de su rostro la sonrisa propia del Joker. Todo lo contrario, quiere deshacerse de algunos tattoos y posteriormente hacerse un blanqueamiento facial para parecerse todavía más al enemigo de Batman.
Más allá de los tatuajes de su cara, Joker Boy tiene otros muchos tattoos repartidos por su cuerpo. Basta con echar un vistazo a las imágenes que acompañan este artículo. Tiene una virgen en el pecho, una rosa, una tela de araña en el cuello, una calavera d eres o una cabeza de serpiente en la testa rapada. También luce una soga de ahorcado en la nuca. Mischa reconoce sentirse «inspirado» por los logros del canadiense Rick Genest, más conocido como Zombie Boy, y cuya imagen ha aparecido junto a celebrities como Lady Gaga o Thierry Mugler.
Buena persona, sí señor. Lo conocí en Málaga, Sevilla y Madrid.