Un tatuaje en la frente no es una opción de tatuaje para tomarse a la ligera. Al estar situado en un sitio tan visible, hay que tener especial cuidado a la hora de escoger tanto el diseño como el tamaño.
Por eso, hemos preparado este artículo con consejos sobre el tatuaje en la frente. ¡Así sabrás que esperarte cuando te decidas por un diseño!
El tatuaje en la frente a lo largo de la historia
Este tipo de tatuaje no es una invención moderna de los chicos malos (o de los famosos aburridos) para destacar sobre el resto de la gente. Desde tiempos inmemoriales, la humanidad se ha tatuado la frente. Desde los ta moko de nueva Zelanda a los romanos, la historia de este tipo de tatuajes es rica y variada, aunque hoy tiene algo de estigma.
¿Qué diseño escojo?
Uno de los principales consejos que podemos darte a la hora de escoger un diseño para tu tatuaje en la frente es que medites mucho tanto en el diseño como en el tamaño. Aunque es una elección totalmente personal, no deberías tomártela a la ligera: la frente es un lugar muy visible, tanto para los demás como para ti (piensa que lo verás cada vez que te mires en el espejo).
Aunque la sociedad esté cada vez más acostumbrada a los tatuajes, por mucho que nos duela, tenemos que tener en cuenta todo el contexto en el que vivimos para tomar una decisión.
¿Duele mucho un tatuaje en la frente?
Sí. Al estar en una zona sin grasa, en la que apenas hay una capa de piel hasta el hueso, el cuerpo no tiene un colchón natural que evite el dolor.
Sobre el tiempo que tardan en cursarse estos tatuajes, cuenta unas dos o tres semanas. Por eso, es mejor que te tatúes en invierno que en verano, ya que el sol (y más en un lugar tan “al aire” como la cabeza) puede dañar el resultado final.
Esperamos que te haya interesado este artículo sobre el tatuaje en la frente. Dinos, ¿llevas algún tatuaje como estos? ¡Recuerda contárnoslo en los comentarios!