Tatuajes de tinta blanca, sus pros, sus contra y sus cuidados

Los tatuajes de tinta blanca son también una de las opciones más demandadas. Por lo menos, es algo más original y también discreto, por lo que quizás ahí comienzos esos pros de los que vamos a hablar. Pero claro, todo lado bueno, también tiene su cruz o su otra cara, que no está de más conocer.

Es por ello que cuando mencionamos los tatuajes de tinta blanca, también es preciso conocer lo menos bueno de ellos. Pero si aún así, es una de esas ideas que te apasionan, no está de más que sepas cómo cuidarlos ya que son un tanto más delicados que la tinta negra. ¿Quieres saber un poco más de ellos?

¿Cuáles son los tatuajes de tinta blanca?

Lo cierto es que ya lo dice su misma palabra. Por regla general, conocemos la gran mayoría de las tintas que se emplean en los tatuajes. Pero es cierto que la blanca siempre pasa más desapercibida. Ya que se emplea íntegramente en algunos diseños de tatuajes. Quedando estos como su fueran unas cicatrices incrustadas sobre la piel. Por este motivo, suelen ser tatuajes que pasan desapercibidos en su gran mayoría.

Claro que hay que destacar que cuando hablamos de un tatuaje con tinta blanca no es la exactamente la misma que podemos ver en tatuajes de colores que se complementan con el blanco. Puesto que se hace con una tinta de alta calidad y su textura tiende a ser más gruesa, ya que será la gran protagonista del diseño. ¿Te gusta este tipo de tatuajes?

Ventajas de los tatuajes con tinta blanca

Sin duda, cuentan con grandes ventajas y es que una de las principales la tenemos en son diseños que pasan desapercibidos. No porque sean siempre reducidos en tamaño, sino por el tema de la tinta en sí. Por eso si no quieres llamar mucho la atención con ellos, será una gran idea. Por otro lado, hay que destacar que suelen verse mucho más bajo luz ultravioleta. Seguro que cuando vas a algún pub, bar o discoteca llame más la atención gracias a sus luces.

Son  muy naturales y es cierto que se pueden plasmar en todo tipo de pieles. Aunque claro está, las más claras todavía pasarán mejor desapercibidas que las pieles más oscuras. Es una tinta que muchas personas eligen para los diseños que denotan fantasía o elementos únicos como la luna o las estrellas, así como símbolos mágicos.

Principales inconvenientes de este tipo de tatuajes

Lo cierto es que cuando queremos un tatuaje, lo queremos para toda la vida. Sabemos que nos va a acompañar durante mucho tiempo. Pero es cierto que los tatuajes de tinta blanca no son tan duraderos como el resto. La tinta se va perdiendo y en ocasiones puede deteriorarse y aparecer otros colores como un toque amarillo o verdoso en ella. Esto ocurre porque el color blanco no es fuerte realmente, como sucede con la tinta negra o bien, otros colores que pueden acompañarla, que son más resistentes. Hay que pensar que también hay personas que son alérgicos a la tinta blanca y esto les puede causar un rechazo. Del mismo modo, se aconseja que la zona donde te hagas el tatuaje no esté demasiado expuesta al sol.

Consulta siempre con un profesional y cuida tu tatuaje

Es cierto que siempre es preferible ponerse en manos de aquellos profesionales que tengan experiencia en este ámbito. Por ello, quizás no sirva cualquiera persona que tatúe, sino que debemos asegurarnos que sí tiene una trayectoria con este tipo de tintas. De este modo, antes de pasar al diseño en sí, puede comprobar si tu piel es demasiado sensible. Porque si es así, te podría causar ciertas alergias posteriores que no necesitamos ni queremos. Siempre hay que pensarse dos veces el hacerse un tatuaje, pero cuando hablamos de la tinta blanca, más aún.

¿Cómo debemos cuidarlo? Tu tatuador sabrá bien qué tipo de cremas recomendarte, pero seguro que te nombrará aquellas que no tengan perfumes, que hidraten y regeneren, porque tras un diseño así, lo vamos a necesitar. Una crema humectante para la piel, siempre es una gran idea. Pero como decimos, debes seguir la indicaciones del profesional.

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