La verdad es que si echamos la vista atrás, nos damos cuenta de que el arte del tatuaje a nivel de «masas» en España tiene una historia muy reciente. Los tatuajes en España estaban relegados a un reducto de población no hace muchos años. Sin embargo, los tiempos cambian, y cada vez son más los españoles que deciden plasmar en su cuerpo algún tipo de diseño. De hecho, hace 25 años no existía en el territorio español ni un solo establecimiento dedicado a la realización de tatuajes.
Esto no quiere decir que hace un cuarto de siglo no se hicieran tatuajes en España. No había ningún establecimiento legalizado para ello. Todo quedaba «entre amigos» o locales que no cumplían con una normativa específica. Aunque también es cierto que por aquel entonces no existía la legislación que conocemos a día de hoy. En la actualidad, los estudios de tatuajes se multiplican por toda la geografía española.
Hoy en día es relativamente fácil, y en espacial en verano, cruzarnos por la calle con personas que tengan más o menos tatuajes. Incluso dentro de nuestra red de amigos y familiares. Según las últimas estimaciones realizadas por la Academia Española de Dermatología, uno de cada tres españoles de entre 18 y 35 años, tiene un tatuaje. Para poner en contraste estas cifras, si ponemos en el punto de mira Estados Unidos, vemos que según el centro de investigaciones «Pew Research», un 23% de los residentes en dicho país americano cuenta con al menos un tatuaje en su piel.
Y lo mismo ocurre con los piercings y otro tipo de modificaciones corporales. Aunque en el caso de los piercings, tienen una trayectoria más larga en España con respecto a los tatuajes. Personajes públicos (actores y deportistas) han permitido dejar atrás los estereotipos para cambiar la percepción de la mayor parte de la población española con respecto al arte de los tatuajes. Y es que, a día de hoy, estas modificaciones son vistas como algo normal para la sociedad.