Mientras que hace unos días nos hicimos eco de una noticia que se hizo viral en la que se explicaba como una mujer tatuada perdió su nuevo empleo a los 30 minutos de ser contratada debido a que tenía varios tatuajes en las manos, me gustaría publicar una reflexión que pueda usar a modo de punto de partida para debatir sobre si hoy en día, especialmente en la sociedad española, tener tatuajes visibles puede suponer un impedimento para encontrar trabajo o acceder a según qué “escalafones sociales”.
En primer lugar, me gustaría destacar que un servidor, tiene tatuajes en una de las manos. Básicamente se trata de unos pequeños tatuajes en cada uno de los dedos de la mano izquierda. Y si tuviera que partir de la base de mi experiencia personal, diría que no, que mis tatuajes no han supuesto ningún tipo de impedimento en lo que respecta a mi día a día o en mi trabajo.
Si bien y siendo realistas (no entraré en detalles sobre mi vida laboral alejada del tiempo que paso escribiendo artículos en Tatuantes), diré que desde que terminé mis estudios, he trabajo como autónomo o freelance, es por ello que nunca he tenido que hacer frente a un jefe a la hora de decidir si me hago un tatuaje en un sitio u otro más visible. A pesar de ello, puedo decir que en ningún sitio se me ha “discriminado” por llevar tatuajes.
De todas maneras y para ir concluyendo esta reflexión escrita (me gustaría hacer un vídeo en mi videoblog personal hablando sobre el tema), lo que sí recomendaría a cualquier persona que va a hacerse un tatuaje en la mano o cualquier otro sitio visible del cuerpo y que no pueda ser tapado fácilmente, que lo piense, y es que es mejor pensar si tendremos algún problema en nuestro entorno social (incluido trabajo) para tomar la decisión más correcta.