Hace años el llevar un piercing en la oreja era algo poco común al igual que en los labios o en la nariz. Sin embargo a día de hoy son muchas las mujeres y hombres que se atreven y deciden llevarlo sin problema alguno. Si estás decidida a hacértelo, no pierdas detalle de las clases de piercing que hay para que puedas decidirte por el que más te guste y te atraiga.
Piercing en el hélix de la oreja
Esta clase de piercing se hace en el cartílago exterior de la oreja, concretamente en la zona superior. Los más habituales y populares son los aros que se ajustan a la forma que tiene la oreja.
Piercing en el hélix interno
Se trata de una zona bastante complicada a la hora de poner un piercing, por lo que lo ideal es que lo haga un profesional. La joya debe ser pequeña, ya que de lo contrario puede haber un importante desgarro en la oreja.
Piercing industrial
El piercing industrial en la oreja es uno de los más habituales y atrevidos. En este tipo de piercing, la zona de la antihélix se perfora y el cartílago de la zona opuesta para unirlos a través de un solo piercing.
Piercing snug
Este tipo de piercing se realiza en el cartílago interior de la oreja. Se trata de uno de los más dolorosos debido a la gran cantidad de terminaciones nerviosas que hay en la zona.
Piercing en el tragus
El tragus es la protuberancia que en la parte interior de la oreja. Este tipo de piercing puede ser vertical u horizontal. Éstos últimos son los más habituales.
Piercing en el lóbulo
Se trata sin lugar a dudas del piercing más habitual en todo el mundo ya que un tanto por ciento bastante alto de las mujeres lo llevan a la hora de ponerse pendientes. Este tipo de piercing se puede dividir en tres clases según la zona del lóbulo en el que se haga. De esta manera está el piercing normal, el superior y el transversal.
Significado de los piercings en la oreja
A diferencia de lo que suele ocurrir con los tatuajes que pueden llegar a simbolizar algo para la persona que se los hace, los piercings en la oreja no suelen tener un significado especial.
Durante los años 60, los hippies y los homosexuales empezaron a usarlos como señal o marca. Si se llevaba en la oreja derecha significaba que la persona era gay, de lo contrario si lo llevaba en la izquierda era hetero. Sin embargo, dicho piercing ha perdido todo su significado y un hombre lo puede llevar tanto en la parte derecha como izquierda de la oreja, sin connotación alguna.